Translate

jueves, 30 de junio de 2016

Segunda sesión para acabar el artista invisible




Es una gozada hacer alguna cosa más personal de vez en cuando y era el caso con este dibujo para el sorteo del artista invisible que celebraremos mañana en un restaurante cercano a la Universidad de Barcelona. Como veíamos en el post anterior, ya estaba todo encarrilado así que hoy me he puesto en casa un par de horas a terminarlo con un resultado bastante guapo:


He estado trabajando a conciencia toda la zona de la piel, también le he metido curro a los claroscuros y el fondo. pero tal y como yo quería, el grueso de mis esfuerzos se ha dirigido a darle un aspecto lo más jugoso posible a los labios, rayanos en un realismo que no practico demasiado a menudo. Una vez hecho esto, el siguiente paso era dar un aspecto lo suficientemente aséptico a la jeringuilla y que la aguja quedase bien recta, lo que sorprendentemente he conseguido casi a la primera ;). Después he añadido las líneas de corte sobre la piel y lo he dejado así, habida cuenta de que ya está en el punto en el que yo lo quiero tener. Y ahora que lo veo pienso que aunque es bastante punky, la ejecución es buena y creo que el/la agraciado/a sabrá apreciarlo. Una frase al dorso para acompañar y listo: "El error es lo más constitutivo del ser humano".
Con esto cierro este mes constatando un pequeño récord: ¡¡28 entradas este mes!! Es casi una entrada por día. A ello ha colaborado decisivamente el curso intensivo de las terracitas de verano con Antonio y Lluïsot. Es el más más prolífico desde Mayo del 2014 ¡ahí es nada! Estas pequeñas cosas le hacen a Uno sentirse medianamente orgulloso de que paso a paso vamos construyendo algo, aunque no sepamos muy bien el qué ;).

¡Hasta el siguiente post!

Dibujo de la semana 18 finito




¡Nada, que volvemos a arrastrar un montón de retraso con los dibujos semanales! Desde luego, esto de tener que trabajar 8 horas al día ¡es que te roba un montón de tiempo! XD. Bueno, a lo que vamos, que el miércoles me puse a acabar con este dibujo semanal, aprovechando que dispongo de uns pocas horas libres en las que concentrarme. Y bueno, los que ya sabéis cómo va esto veréis que la tónica general no cambia:




Tramas y más tramas con diferentes colores de pastel para poder dar el volumen deseado a las diferentes zonas de la cara del pequeño. Me gusta especialmente el uso del azul ultramar claro (esa especie de añil rebajado) porque da una especie de sombra pero clara, es raro de explicar, pero ayuda a mantener una luz secundaria sobre el rostro que a la vez sirve de transición a ciertas sombras. Por lo demás, siempre teniendo como estandarte el usar la mayor cantidad de colores posible, he tratado de dar vida al dibujo y mantenerlo en una gama aproximada a la de la fotografía de referencia. Es curioso, pero si nos fijamos bien en la imagen, vemos pequeñas trazas de otros colores, y si pasamos a magnificar este efecto en nuestro dibujo, gana una barbaridad. Es algo que he visto fundamentalmente con Esteve en el Espai d'art y funciona a la perfección. Es como meter unas trazas de rojo en una zona de máxima sombra, de pronto aquello cobra vida por no sé qué efecto. Continué en esta dinámica en la siguiente fase:




Trabajando más a fondo la zona de los ojos, los labios y la frente. Los ojos me parece que están bastante clavados y rezuman vida, así que me doy una palmada en el hombro a mi mismo por un trabajo bien hecho y de paso me moví hacia la oreja. También me encargué de dejar reflejada esa masa de moco que aparecía cerca de la nariz, porque estaba esperando a que la base del dibujo estuviese bien acabada para poder incluirla. Y ya poco más que decir:




Un último aliento para hacer la ropa o lo que asoma de la misma, usando trama pero también intentando imitar la textura polar de la prenda. En esto hay que reconocer que no me acerqué ni de coña, así que acabé por desistir y darle un acabado no demasiado trabajado. Pensé que si lo pulía mucho podría acabar por llamar más la atencion que la cara del niño y no me pareció buena idea, así que lo dejé más suelto y maté dos pájaros de un tiro ;). Y con esto pasamos el ecuador de una nueva serie de pasteles, con lo que nos aproximamos al dibujo número 20 de este año, nada mal en comparación con los años anteriores.

¡Sigamos!


miércoles, 29 de junio de 2016

El artista invisible




Este viernes tenemos cena con los compis del Espai d'art y para tal evento, Esteve nos había propuesto hacer una especie de amigo invisible llamado el "artista invisible". El funcionamiento era bien sencillo: cada uno de los que acudíamos a la cena hacía un trabajo y lo llevaba allí, luego se haría un sorteo y a cada uno le tocaría uno de otro compañero. La cosa pintaba bien y era algo diferente de lo que hicimos el año pasado. Como se trataba de hacer una cosa más personal, que incluyese inquietudes íntimas (qué bonito, tres palabras seguidas que empiezan por 'i' XD) hice un proceso mental aprovechando la pausa del curro. Estuve pensando en aquella instalación que hice para una exposición colectiva de todos los que acudíamos a los cursos de Loreto en Leganés (minuto 2:20 de este vídeo). Y recordé que para llegar al concepto desde el cual enfoqué la obra hice una serie de reflexiones encadenadas, aprovechando las herramientas de que me dotó en su día la filosofía. La verdad es que se trata más de un encadenamiento de imágenes, dicotomías conceptuales, símbolos y todo lo que se me pase por la cabeza. Vamos, lo que viene siendo un brainstroming para intentar generar una obra que cabalgu sobre un concepto.
Tras darle muchas vueltas, seleccioné unas 4 ideas y en el curro me puse a buscar documentación gráfica sobre los asuntos, porque a veces una idea genial puede no ser factible, dependiendo del tiempo con el que contemos. Al final me decanté por esta imagen:



Me parece un sitio donde la belleza de lo meramente estético y un punto moral se juntan de una manera bien conflictiva. Eso me interesó. Tras darle muchas vueltas a mi cabecita loca, vi que tenía un interés en trabajar con el error. El error -puse con rotulador detrás de esta imagen- es lo más constitutivo del ser humano. Nos encontramos errando la mayor aprte del tiempo y de ahí sacamos la potencia para salir adelante y generar cosas útiles y bonitas. El error me llevó a toda esta fijación con no querer dejar que el tiempo pase y fijarlo mediante la cirugía estética. Es un error, porque nadie puede parar la vida, ni siquiera en apariencia. Es como intentar contener un río con tus brazos o tapar el sol con un dedo. Todo lo que se fosiliza está muerto, todo intento de fijar la vida es un intento de acabar con ella. La aspereza de la imagen transmitía muy bien esto, la ortopedia, la búsqueda de lo que no hay, los errores quirúrgicos. Además, en la publicidad de este tipo de clínicas y operaciones sale siempre gente que no lo necesita, mujeres esbeltas y de piel perfecta o com oen este caso, unos labios que no precisan de ningún tipo de intervención.
Como no disponía de mucho tiempo, preferí trabajar en un formato más pequeño (DIN A3) y con pastel, que lo tengo bastante controlado. El profe me preguntó: ¿Es esto lo que te inspira? Y yo le dije que sí, pero he de reconocer que al final de la clase pensé que quizá era demasiado punky. No obstante también era algo muy personal, un intento de sacar a la luz algo más que la copia de una imagen y por tanto era algo más artístico, si queremos definir lo artístico de esta manera. En fin, que la cosa después de esas dos horas quedó como sigue:


Esteve me dijo que le faltaba mucho y me chocó un poco, porque yo lo veía bastante acabado. Pero eso me sirve para la próxima sesión en la que me dedique a pulirlo. Me interesa mucho destacar el brillo y carnosidad de los labios contra la frialdad y lo mecánico de la aguja. En fin, que para mi gusto, la cosa va por buen camino ;).
Eso sí, luego tuve que decirle a Esteve que no podré ir al curso en Septiembre por temas personales y eso me puso un poco triste. Es una semana durilla, porque estoy dejando temporalmente muchas cosas que me gustan y gente con la que he trabado amistad a través del dibujo y la pintura, de manera que no es fácil, pero vaya ¡es así la vida!

¡Hasta siempre (de momento) Espai d'art!

martes, 28 de junio de 2016

Moneando con el Sketches II

Esto de la pantallita táctil para dibujar es toda una paranoia. En una de las últimas clases del trimestre pasado de Urban Sketching, Víctor, un compi que dibuja super bien me habló de una app para el móvil llamada Sketches que pintaba muy bien (nunca mejor dicho). El caso es que me la bajé y estuve curioseando un rato pero no saqué mucho en claro, me pareció muy limitada. Pero ¡aaaamiguit@s! ¡Cuán importante es disponer de tiempo libre! Lo digo porque he estado estos días en Portugal visitando a la familia y tenía mucho tiempo libre, así que en uno de estos huecos me he puesto a bichear con la mencionada app. Resulta que no estaba viendo todas las opciones y de pronto se me abrieron las puertas del entendimiento. Tenía un montón de funciones, herramientas, trazos colores, etc. ¡Incluso podía seleccionar el tipo de papel sobre el que trabajar (liso, con cuadrícula,...)! Así que estuve embobado como tres cuartos de hora haciendo pruebas y descubriendo posibilidades y aquí debajo tenéis una mini muestra de lo que estuve investigando:
 
 
 

 


Y esto teniendo en cuenta que no disponía de uno de aquellos bolígrafos para pantallas capacitivas que permiten sacarle todo el jugo a este tipo de apps. Hay un par de cosas que me encantaron:

1.- La herramienta acuarela es perfecta para dejar manchas aleatorias de colores que se van superponiendo
2.- Hay una herramienta pincel que responde de forma parecida al óleo en la mezcla de colores, pero con la que que también se puede decidir no mezclarlos

Y esto teniendo en cuenta que se trata de la versión gratuita de la aplicación, porque la versión pro es bastante más compleja. Total que he descubierto uno de esos filones que da para rato, aunque me lo tomo con calma que el camino es largo...

¡Hasta otra!

Último día de terrazas con Lluïsot


Miren Vds. qué bien ha quedado la última sesión del curso intensivo que hemos compartido en las terrazas con Antonio y Lluïsot:


Fue otro día de trabajo con la línea en este caso en negro y jugando con la trama. Lluïsot nos explicó el primer ejercicio, que consistía en hacer a un compañero y luego resaltar las líneas de la ropa con
una trama simple de trazos cortos paralelos:


Como a mi esto d ela trama me gusta mucho, por lo resultón de los dibujos, me metí ya a hacer la cara y las sombras del brazo, también me curré un poco los mechones de pelo, que resultaron muy llamativos. El conjunto del dibujo es chulo y el parecido con el amigo Paco bastante logrado, aunque las proporciones de la mano son altamente incorrectas. No obstante, es de lo que se trata en esto del sketching y la gracia no está muchas veces en clavar el dibujo, sino en las deformaciones que sufre el mismo fruto de la rapidez y la espontaneidad del dibujo.
Segundo ejercicio: Lluïsot nos mostró unos dibujos suyos de línea muy pura y como aplicaba una trama simple de líneas más largas. Era muy chulo y me apliqué al asunto, pero me acabé liando:


A mi personalmente, el dibujo me mola bastante, pero no era esta la intención. El problema fue que al comenzar con esto, se ve que no cogí bien la idea y quedó raro con la trama simple. Así que comencé a cruzar líneas para hacer tramas más complejas y mejorar el apunte. Lo bueno fue que incluí también detalles del "decorado": una mesa, una cerveza... para que quedasen más "atados" a la realidad. y otra cosa que me encanta de este sketch son las manos: tratamiento simple y eficiente a más no poder.
Tercer ejercicio: trama compleja. Como el chache se había pasado en el apunte anterior, en este caso me tocó volver atrás y hacer el que tenía que haber hecho. Una cosa tal que así:


Eeeeste era el mensaje. La idea, según comentaba el profe era resaltar un dibujo de línea pura con un medio sencillo y eficaz. Tenía razón y así se puede apreciar en el dibujo, del que me quedo con el tratamiento del fondo y nuevamente con las manos. Y como me quedaba un buen hueco para acabar el cuaderno y no me quería ir sin dejarlo terminado, hice otro de línea pura de otra compi:



Ya no me dio tiempo a hacer la trama, que habría resaltado muchísimo todo el conjunto, pero por otro lado, me gusta así, con más economía de líneas y logrando un parecido bastante cercano. Lo que me gusta de la fase en la que estoy es que ya bno dudo mucho al tirar líneas, voy más seguro y eso se refleja en la contundencia de los apuntes. Y con esto terminamos el curso intensivo, nos fuimos a tomar una cerve para pasar un buen rato y que quien quisiera, pudiese terminar su cuaderno. Además, durante toda la tarde nos acompaño Detlef, un ilustrador con más de 30 años de experiencia que estuvo dibujando y retratando a la gente del curso y el espacio. Aproveché para hablar un ratillo en alemán con él y hojear alguno de sus cuadernos, y también uno de Lluïsot:



En uno de los cuadernos del dibujante catalán aparece Javier Olivares, al que he conocido a través de un libro de Santiago García y a este a trvés de un ciclo llamado Cultura16 promovido por Radio 3. El susodicho Javier Olivares es un dibujante con una personalidad arrolladora en su trabajo y me quedé francamente boquiabierto con el cómic "Las meninas" en el que se traza una biografía interesantísima de Velázquez, cuya historia se cruza con la de pintores de muchas épocas. Totalmente recomendable. También aparece por ahí Max, dibujante de "Bardín el Superrealista" por mencionar sólo un ejemplo y con un estilo tan característico que es inimitable. Me hizo tanta ilusión reconocer a estos grandes del cómic a través del cuaderno de Lluïsot que pensé lo bien que había hecho empezando con esto del Urban Sketching. Lo triste vino después, pues me despedí de compañeros y profesor ya que el curso que viene no podré estar con ellos por motivos familiares. No obstante le comenté a Antonio que siguiese comentando cuando fuesen a dibujar por ahí y él me dijo que yo hiciese lo mismo, para ir quedando a dibujar. No tengo más que buenas palabras para esta experiencia y se la recomiendo a todo el que tenga la oportunidad, la evolución es brutal y el componente social es muy entretenido también.


¡Ha sido un placer urban sketchers!

lunes, 27 de junio de 2016

Apunte de tren en Portugal + caligrafías



Estos días de atrás hemos estado en Portugal a hacer una visita a la familia de mi mujer. Hemos pasado unos días estupendos, con buen tiempo, dando una vueltecita por Lisboa... y por supuesto con las cosas de dibujar debajo del brazo, que nunca se sabe cuándo se presentará una buena ocasión ;).
Y se presentó el sábado, cuando nos llevamos a la madre de mi mujer a Lisboa para dar una vuelta y comer. Fuimos en tren, así que la ocasión se presentaba muy propicia para coger la libreta e intentar algo. Tenía a mi suegra enfrente y a mi mujer al lado, así que intenté hacer un sketch con una perspectiva forzada tirando de Lamy Safari, pluma muy versátil y que se desliza de lujo por el papel, por lo que es perfecta para apuntes raudos y veloces. Aprovechando el formato de la libreta me hice dos páginas:


A pesar de la sencilelz del trabajo, me encanta, porque de un tiempo a esta parte mis apuntes están habitados y cuentan una historia, en lugar de ser vacíos como antes (véase este ejemplo de sketch antiguo también en uno de estos trenes). Además me gusta ahora dejar el dibujo con zonas en blanco en la libreta, para que no quede tan de horror vacui, rellenando todos los huecos en blanco. No le di color porque la tinta de la pluma en cuestión se corre bastante, pero ya va bien así.
Otro día, ya en casa y con la tranquilidad, me puse a hacer algo de caligrafía, para no olvidar demasiado el curso online empezado -hace 6 meses- en Domestika, con el profe Rousselot. Lo hice de memoria en este caso y combinando rotuladores y colores:



Queda muy simpático aunque no demasiado fluido, me falta mucha práctica. A ver si me pongo de manera más regular en los meses de verano, que creo que tendré más tiempo. De hecho tuve que descargarme la pauta con el ductus de la letra porque no me acordaba de algunas que además son más o menos sencillas como la 'V' o la 'W'. Lo importante es participar e ir practicando para no olvidar ;). Luego no hubo tiempo para más, eran días para descansar, comer y beber, y estar con la familia, para volver con las pilas cargadas al curro.

¡Hasta otro rato, Portugal!



jueves, 23 de junio de 2016

Una postal para Paola... ¡que se nos casa!






El otro día en el curro, se me acercaron sospechosamente 3 compañeras a la vez. "Extraña coincidencia..." pensé yo. Me comentaron que tenían un favor que pedirme. A esta altura no tenía ni idea de que podía ser, pero como habréis deducido del título, otra compi del trabajo se casaba y ellas querían hacerle un regalo especial. Me pidieron si podía hacer un dibujo a partir de una foto para que ellas lo firmasen, como una tarjeta de felicitación. Claro -dije yo, que me gustan estos detalles- . ¿Hasta cuando tengo para hacerlo?. Hasta el viernes -me dijeron ellas. Vale, hasta el viernes... Y entonces caí en que el jueves y el viernes no estaría así que tenía que hacerlo en el mismo día. Bueno, lo tomaremos como un reto ;)
Al llegar por la tarde del Espai d'art me puse al lío. Quería hacer algo que tuviese un aire desenfadado y espontáneo, pero me parecía muy brutal ir directamente con el rotulador, así que empecé por hacerme un planteamiento a lápiz. En la foto original salían las tres amigas junto a Paola, la compañera que se casa, pero para hacer una composición medio simpática dividí la imagen y la puse a ella en una de las caras de la tarjeta y a las amigas en la otra. Después de pasar a tinta y dar acuarela, quedó así:


Tuve mucho cuidado con las acuarelas, ya que tengo tendencia a meter un color muy intenso de inicio y en este caso trabaje en capas progresivamente más oscuras. El trabajo del vestido es (lógicamente) inventadísimo, pero quería un esquema sobre el que trabajar luego algunos adornos. Por lo que respecta a la parte trasera de la tarjeta: 



Estas son las compis que tuvieron la idea del regalo. En la foto llevaban otras ropas pero me parecieron muy oscuras y decidí darle algo de alegría al asunto. Al final la composición quedó tal que así:



Aprovechando un recurso aprendido en el último intensivo con Lluïsot, decidí situar al fondo unos trazos que representasen flores para separar a las amigas en dos planos diferentes. Muy resultón, la verdad :). Por último, ya el miércoles en el curro, le di los últimos toques al vestido para que no quedase muy simple:



Un poco de rotulador Stabilo Point 88 para simular algo de encaje y funcionando. Dejé la parte superior libre por si las chicas querían poner algún mensaje, ya que las letras no son mi fuerte y con esto lo di por acabado. Hacía tiempo que no hacía algún encarguito y me gustó tener esta posibilidad además para un tan feliz evento. Así que sólo queda decir:

¡¡MUCHAS FELICIDADES PAOLA Y QUE SEÁIS FELICES!!





miércoles, 22 de junio de 2016

Acabamos con Nietzsche (de momento)

Je höher wir uns erheben, um so kleiner erscheinen wir denen, welche nicht fliegen können
Cuanto más nos elevamos, tanto más pequeños parecemos a aquellos que no pueden volar

Me parecía lo mínimo empezar este post con una cita de Nietzsche, demoledor de mitos y de dogmatismos y al que le tenemos que agradecer buena parte del avance de la razón y el arte, aunque sólo sea por oposición. Como comenta en el capítulo titulado Del árbol en la montaña, del libro Así habló Zaratustra:


Entonces el joven se levantó consternado y dijo: «Oigo a Zaratustra, y en él estaba precisamente pensando.» Zaratustra replicó: «¿Y por eso te has asustado? - Al hombre le ocurre lo mismo que al árbol. Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia lo oscuro, lo profundo, - hacia el mal.»  
Esto tiene que ver tangencialmente por lo menos con el cuadro que pude terminar ayer en el Espai d'art. Una mano de hombre que se alza en el medio del desierto y que a medida que se eleva, se va transformando en piedra, para sostener sobre las cinco columnas de sus dedos un templo divino -hecho de la misma materia solidificada. ¿Dios a semejanza del hombre o el hombre a semejanza de dios? El debate está servido, pero mi posición está clara.
Ayer fue un día de trabajar el cuadro a conciencia como a mi me gusta. En el anterior post comentaba cómo el resultado era demasiado "bonito", le faltaba vibración cromática, por así decir. Con esto en mente, llené la paleta con mis colores y fui depositando materia sobre materia para dar la textura que yo consideraba necesaria y aportar los colores que me estaban faltando para llevar el cuadro a donde yo quería. He de reconocer que en la vorágine del entusiasmo me pudo la ceguera y ensucié bastante algunas zonas, sobre todo aquella que presenta la iluminación más potente y que perdió algo de chispa debido a ello. A cambio, todo el cuadro empezó a tener vida propia y pude arreglar el templo divino. Al llegar a este punto Esteve sí que me comentó que sería bueno destacarlo de alguna manera y metí unas pinceladas leves pero con carácter para hacer el contorno del ojo. Hecho esto fue cuestión de trabajar un poco más el desierto (que a mi entender también se me ensució un poco) y el segundo plano del mismo, tras lo cual dejé el cuadro casi acabado.
Mientras daba los últimos toques estuve hablanco con mi compi Carme de las elecciones venideras y de que había que votar si queríamos que las cosas cambiasen. Así fue configurándose un cuadro muy necesario para mi, que siempre va a estar preñado de todo este pasado y todo este futuro. De este cielo al que se llega cuanto más anclados se tienen los pies en el suelo. Zaratustra dixit.


¡Hasta la próxima!

martes, 21 de junio de 2016

Tercera terraza de la serie: Hotel Neri




Hay días que son para disfrutar y el de ayer fue épico. Las dos últimas clases del intensivo de terrazas que se ha marcado Antonio corrían a cargo del amigo Lluïsot, ilustrador de renombre con 30 años de trayectoria a sus espaldas y colaborador habitual de El Víbora, una de las revistas de cómic (comix underground por más señas) de referencia en el país. Un tipo con mucha vidilla, muchas anécdotas que contar, muchos esquemas que romper y que se trajo unos estuches de Stabilo Point 88 con los que lo pasamos en grande.
Pero vamos por partes: la terraza a la que nos dirigimos era la del Hotel que hay en la Plaza Sant Felip Neri. Ni había reparado en la existencia de dicho hotel, pero una vez entramos la experiencia fue interesante. Había unas decoraciones bizarras en uno de esos edificios que mezclan lo nuevo y lo antiguo y despacito alcanzamos la cima el hotelito con una terraza pequeña y muy simpática donde Lluïsot comenzó a comentarnos lo que íbamos a hacer. Se trataba de ejercicios de línea con los mencionados Stabilo Point 88 y un experimento para la seguna parte de la clase. En primer lugar, dibujaríamos al compañero de nuestra izquierda utilizando varios rotuladores de colores, teniendo la precaución de más o menos utilizar el mismo color para todas las zonas de piel, por ejemplo. Pistas que nos dio el profe: si dibujamos un pelo, la línea tiene que ser de la misma longitud que veamos en el cabello (proporcionalmente, claro). Y nos tiene que caber todo el cuerpo. Es decir, si hemos empezado muy fuerte (mi caso) y no nos queda hueco para la parte de abajo, tenemos que meterla con calzador deformando la imagen lo que sea necesario. Y la verdad es que salieron cosas chulísimas:


Bajo estas líneas se ve al profe explicando los resultados junto con anécdotas personales (la necesidad de ir dibujando a la gente en el metro, sus manos agarrando los móviles, por ejemplo):


Y de segundo teníamos un experimento: se trataba de hacer con rotulador 0.8 mm a un compañero (sólo del torso para arriba) y con rotuladores de colores, el fondo enmarcando a la persona. En este caso teníamos una planta colgante y una buganvilla morada. Por encima de esto, al fondo, teníamos que hacer una cúpula que se veía o el pináculo de la catedral que quedaba detrás de la terraza (esto en 0.2 mm para favorecer la sensación de distancia y atmósfera). Es súper divertido y demás, pero lo mejor vino luego: Antonio había pedido cafés con y sin azúcar, ¡y los utilizamos para dar sombra a la figura! Muy guapo, de verdad. Lo único que es un poco engorroso porque tardaba en secar y el que llevaba azúcar pegaba un poco, pero es una nimiedad, teniendo en cuenta el resultado: 


Pues eso, que muy bien lo pasamos. Recuerdo otra parte del discurso de Lluïsot muy jugosa. Hacía referencia al arte académico. Decía que todos quedamos descontentos con nuestros dibujos porque tenemos la idea de que deberían parecerse lo más posible al arte académico, aquel más realista, con figuras humanas perfectas, etc. Pero él aportaba un punto de vista importante: este tipo de arte, aún con toda su relevancia, abarca un período muy corto de la Historia de la Humanidad, por no decir que prácticamente se reduce al ámbito europeo. Es decir, que nuestra preocupación por dibujar como Rafaeles, Michelangelos o Ingres, no tiene un fundamento potente y que es muy interesante ver el estilo peculiar de cada uno y más aún cuando le damos libertad a la mano como en este caso. Nada, una joya de profe, desde luego. Os dejo con un par de fotos finish:












Y me marcho con un buen sabor de boca. Es fundamental tratar con diferentes profesores para tener una pesrpectiva más amplia de aquello en que consiste dibujar y sobre cómo interpretar la realidad. La semana que viene última clase, otra vez con Lluïsot.

¡Hasta entonces!






lunes, 20 de junio de 2016

Nº 18




Están siendo unas semanas un poco lánguidas, porque empieza ya el calor y apetece más estar por ahí que ponerse a dibujar ;). Es así como dejé pasar toda la semana entre hacer unas cosas y otras y sólo el domingo encontré el hueco preciso de tiempo para poder empezar con el retrato de la semana 18. Encima es retrato, que me gustan y suelen quedar chulos. Pero también fue una cuestión de no encontrar una imagen que me llenase. Ya un poco cansado, encontré una in extremis que me servía perfectamente:


Lamento no poder dar crédito de la misma, pues fue una búsqueda googleiana que cumplía con los requisitos autoimpuestos, de manera que no me anduve preocupando más por los detalles (mea culpa). En primer lugar diré que no me gusta trabajar con fotos de retratos o desnudos cortadas, aunque a veces la imagen valga la pena. Tiene esto que ver con evitar la fragmentación del cuerpo, técnica muy utilizada en publicidad para excitar según que instintos y que nos ha convertido en espectadores insensibles de culos, pechos, ojos, labios y demás restos irreconciliables con la totalidad de un ser humano. Pero visto que era la fotografía que más me llamaba la atención, decidí proseguir. me acordé de las palabras de Esteve: "Tenemos que trabajar siempre con imágenes que nos entusiasmen", porque de lo contrario, la cosa se convierte e un mero ejercicio y pierde pulso. Y con esto en mente, pasé la imagen al formato proporcional al papel de dibujo:



Mucho más grande, y por tanto más juego para hacer mis tan queridas tramas de colores, aunque por otro lado se aprecia un pixelado nada simpático. Últimamente no me preocupo demasiado por ello, ya que tomo el dibujo como una interpretación de lo que tengo delante y no una reproducción exacta de lo mismo. Y con ello a por el encaje:






La oreja clavada, la ropa clavada, los ojos bastante bien, y el contorno de la cara demasiado cuadrado y abombado. Elegí un papel rojo burdeos porque en la anterior tanda de dibujos no había utilizado este tono y me parecía que haría un marco gracioso teniendo en cuenta los colores del cuadro. Y me tomé una horita, horita y media para cubrir la estructura de base:



Bien pero los ojos se me han vuelto a sobredimensionar de alguna manera. Parece que el encaje no es suficiente para retener esta tendencia mía ;). La boca también me parece estar demasiado debajo, pero comparándolo con el original la distancia entre nariz y oca parece estar correcta... hmmmm. La distancia de la nariz a las líneas de las ojeras también parece estar bien cogida... Nu sé, creo que engrosaré el labio superior y subiré toda la boca, que está demasiado pegada a la barbilla. Por lo que respecta al color, no me he cortado tanto como a la hora de un paisaje, porque prefiero situar ya unos valores nítidos de claroscuro que matizaré más tarde a base de tramas. En lo esencial la expresión está conseguida y la próxima sesión será para explayarme con los colores ¡yupiiiiiii!

¡Hasta entonces!




domingo, 19 de junio de 2016

Y acabamos el curso de este trimestre de Urban Sketching

Para la última sesión del trimestre, cerramos el círculo y volvimos al lugar en el que habíamos comenzado: el MNAC. En esta ocasión, Antonio nos tenía reservada la zona del románico y gótico. La verdad es que casi se hace la boca agua ante tanta pieza antigua y viendo cómo se las ingeniaban entonces para generar imágenes con cierta verosimilitud pero que también tenían que responder a imperativos religiosos, de iconografía, etc. Pero a lo que estamos: Antonio nos sugirió introducir primero los personajes y después el espacio. Claro, hay bastantes salas de un tamaño hermoso que podrían cumplir la función, pero la pesrpectiva de un solo punto se me antojaba muy sosa. Estuve mirando otras opciones, como un pasillo, pero al comentarlo con el jefe me dijo que a lo mejor quedaba confuso y que mejor centrarnos en una sala. Primero hacer personas en diversas actitudes, posiciones y tamaños para después generar el espacio circundante. Y es lo que hice:





Resulta muy complicado pillar a alguien de frente, porque se mueven bastante y no es cuestión de que se queden ahí posando, estilo pasmarote. Pero paso por allí una muchacha de rasgos orientales un poco más despacito y aproveché para situarla en todo el medio, con una almendra de buen tamaño, para que se apreciase la diferencia de tamaños en perspectiva. Antonio me comentó que entre las personas fuese situando algunas estatuas y luego me pegué una mini-currada con el techo, para reflejar el casetonado del mismo. para rematar la faena hice el efecto de los focos de luz con amarillo. A mi personalmente me gusta más dejar el blanco del papel para que la iluminjación sea más genuina, pero siguiendo las directrices y lo que veo en el mundo Urban Sketcher, preferí dejar bien marcado el haz de cada foco.
Y nada, señores, ¡foto finish y otro cuaderno para la butxaca!:








En este trimestre veo una evolución que casi me sorprende, por cuanto he empezado a hacer unas escenas más llamativas y llenas de vida, mucho más cercanas al universo de los sketchers que antes. Le comentaba al profe que el click en mi cabeza empezó en aquella salida que hicimos al centro Arts Santa Mónica, cuando con unos cuantos elementos conseguí dar vida a una timba de cartas muy particular (enlace aquí). Y ahora, aquí estoy, con más experiencia a mis espaldas y con nuevas cosas aprendidas. ¡Y que no se acabe nunca!


¡Hasta la próxima Urban Sketchers!



miércoles, 15 de junio de 2016

Otro apunte descuidado en el móvil

Otro viaje en tram, otro sketch en el móvil ;). Cual si de una ecuación se tratase, el otro día, habiendo entrado y aposentado mi culo en el asiento de siempre (manías de Uno), observé a una señora leyendo el periódico. Como me pasa a veces estuve observando la posición y calibrando si realmente era tan buena como a mi me parecía. Determiné que sí y saqué el boli BIC con su parte trasera de goma para móviles de pantalla táctil y a ello que me puse:



¡Zasca! Apunte mega rápido (no sé si llegaría al minuto) esta vez en rojo -por variar- y no eento de gracia. Tendría que haberlo completado con algún asiento o indicación del espacio, pero para ser honesto, no me apetecía, el día es largo y muchas horas me quedaban por delante de curro, así que decidí reservar mis fuerzas...

¡Hasta otra!

Tercera sesión del cuadro nietzscheano

Pues nada, hemos dejado este cuadro ya casi a punto para terminar ya en la tercera sesión. Voy haciendo caso a Esteve (¡Gran Hombre!) cuando me dice que yo debería hacer un cuadro en unas 3 sesiones porque después de eso empiezo a marearlo y la cago ligeramente. Y en esta ocasión, aunque también serán cuatro sesiones, ha ido todo bastante rápido desde el principio. Veamos cómo fue el asunto:


En una primera fase me encargué de la mano-que-sostiene. Quería reforzar las zonas oscuras y crear la iluminación que viene desde atrás. Ahora bien, lo realmente crucial de este momento era la iluminación del templo divino. Estuve devanándome los sesos un rato para ver por qué aquello no funcionaba. Al final se impuso la razón y gracias a una foto de loco que saqué en casa entendí la relación entre las cosas:


¡La luz venía de detrás y de abajo! Es decir, que la parte inferior del templo debía estar iluminada y de esa forma se crearían unas sombras arrojadas por los dedos-columnas. A la hora de hacer la parte superior de este templo (el ojo divino) Esteve me comentó que tenía que ser más oscuro que el cielo circundante, así que lo oscurecí todo con un color algo sucio, que tendré que revisar en fases posteriores. Y ya en la segunda hora ataqué un poco la zona del fondo:


En el cielo di algún toque de blanco que generó unas nubes interesantes y en el plano del fondo del desierto me curré un poco el trabajo de claroscuro que estaba muy abandonado. Aquí lo dejé muy satisfecho con el tema de la iluminación. Lo único que le comenté a Esteve antes de irme es que estaba demasiado "bonito". Me explico: el acabado del cuadro es muy limpito, sin aristas, y por muy atractivo que eso pueda resultar, no tiene mucho que ver con cómo estoy planteando mis óleos últimamente, a saber, con pinceladas más bestias y mucho más contenido de color. El profe me dijo que eso no puede ser, y que si yo estoy detectando esto antes de terminar el cuadro es que algo no está bien y que debo tirar por ahí. Me dijo que sería normal que en unos meses al volver sobre el cuadro me pareciese que faltan muchas cosas, porque es la evolución natural del ojo, pero que si antes de acabar el cuadro detecto algún fallo o algo que no encaja, hay que ponerle remedio pues si no quedaría inacabado en un sentido. Esta será la tarea para la última sesión de este cuadro con tintes nietzscheanos: ponerle emoción.

¡Hasta entonces!

martes, 14 de junio de 2016

El bar Ocaña

Nos estamos pegando un intensivo de Urban Sketching yendo de terraza en terraza y qué puede Uno decir, ¡lo pasamos teta! Dibujar en la calle con compis ya es distendido de por sí, pero en una terracita y con una buena caña acompañando... ¡la cosa mejora! En esta ocasión fuimos al bar Ocaña, situado en plena Plaça Reial, petada de turistas. Lo bueno es que a Antonio le interesaba más el interior del bar en este caso y allí no había casi nadie :). El sitio es peculiar: un espacio amplio y con algunas columnas en el interior, tejado con travesaños de madera unidos por bovedillas, al estilo de los interiores de Ciutat Vella y una decoración con aires sobrios y artísticos a la vez nos situaban en un entorno muy jugoso para dibujar. Añádanse unas lámparas de velas delirantes y una enorme barra con cientos de botellas detrás y tenemos un espacio con cien mil detalles en los que posar nuestra mirada.
Como siempre se trataba de captar gente y el ambientillo del sitio. La iluminación jugaba un papel importante aquí, puesto que el interior era bastante oscuro y venía iluminado desde fuera. Yo personalmente me tiré a la piscina con la perspectiva, en la línea de mis últimos experimentos sobre el tema e hice una buena deformación para conseguir que me cupiera todo en las 5 hojas de que disponía. Mi sketch quedó así:


Es genial no tener apenas limitaciones de espacio para dibujar, porque se va más tranquilo. La perspectiva, salvo algún error puntual, está bastante lograda y las personas también aportan su qué a la situación. A la hora de dar el color, pregunté al jefe cómo hacerlo y me explicó que lo hiciese por grandes áreas: una primera más iluminada en la puerta por donde entraba la claridad; luego el interior del bar de un verde oscuro y la parte de la derecha en rojo, por un cortinaje rollo terciopelo que allí había. El techo iría en un tono más oscuro y se me ocurrió aportar un tono de rojo para romper la monotonía del color, lo que resultó ser un acierto. A la hora de dar color a las figuras, Antonio me comentó que utilizase una zona muy amarilla para sugerir la iluminación y después un tono castaño para la sombra. Una vez hecho me dijo que tenía que hacerlo extensivo a toda la zona de las sillas y las mesas, pero ya no me dio tiempo porque era tarde y había quedado con mi mujer. Tengo que sacar un minuto de tiempo para poder hacerlo. En general pienso estar avanzando bastante en este curstito, sobre todo a la hora de generar escenas on vida, así que estoy la mar de contento.

¡Hasta la prósima Urban Sketchers!

Un nuevo apunte con el móvil

Iba yo en el tranvía y me fijé en una mujer que tenía una posición perfecta (y mantenida en el tiempo) para hacer un buen sketch. Pero no tenía libreta ni me apetecía sacar papel de la mochila, así que tiré de móvil y del bolígrafo con punta apta para pantallas táctiles y me puse al lío:


Me encanta la variedad y suciedad de trazos empleados, muy resultones y que incluso rescatan la iluminación del momento. De alguna manera el dibujo parece respirar y esto -ahora empiezo a entenderlo todo- es lo realmente importante. da igual lo perfecto técnicamente que pueda ser, si el dibujo no tiene vida, le falta algo. Es algo parecido a lo que pasa con el Urban Sketching: un dibujo fenomenal de un paisaje donde no aparece nadie queda un poco cojo. O mejor dicho, me queda un poco cojo a mí, que hay gente por ahí que hace unos paisajes bestiales sin un alma ;). 

¡Seguiremos informando!



lunes, 13 de junio de 2016

Pim, pam, pum, dibujo de la semana 17 en 2 días




Pues sí, me gusta esto, cuando Uno coge un dibujo y en 2 días se lo filfa. Ayer tenía "reservada" la tarde del domingo para darle caña a este dibujo. Y no lo tenía fácil, porque si bien el fondo era relativamente rápido de hacer, el tratamiento de los árboles (como siempre) me día un montón de problemas. Tengo que ver cómo resolver esto o bien buscar imágenes menos intrincadas, porque el resultado (como se verá), es podtente en un sentido, pero no es limpio según lo veo yo. En fin, veamos como ha ido la cosa.
Primera fase, más o menos una hora de curro:


Situar todo el claroscuro del cielo y del suelo. Empecé por esto último, porque había una serie de juegos de luz en los que quería poner especial atención para evitar mezclas. Se aprecia perfectamente que hay una zona iluminada con tonos en gama de amarillos y una zona de sombra que va desde el azul celeste al malva. Claro, si hacemos todo el suelo nevado de un color y después queremos sacar luces o sombras, los colores no van a quedar tan potentes, porque la mezcla de pigmentos resta saturación a los colores puros. Así que como en un pinta y colorea cualquiera, fui reservando espacios para no llegar a este marrón grisáceo muy sucio. En el cielo lo tenía más complicado y de hecho no me apasiona cóm oha quedado. Aquí las superposiciones de colores son muy leves y las transiciones entre colores obligan a jugar con trazos potentes sin difuminar. Aunque no quedó como en la foto, sí que me mola la potencia de los colores, gracias a no haber sobado mucho el dibujo, error que ya he cometido con dibujos anteriores. una vez ganado todo esto, había que remangarse y meter las manos en el lodo:



Bien, no son los mejores árboles que he hecho, pero me gustan como interpretación de los de la imagen. En los dos principales se ha perdido mucha información per tienen algunos puntos de iluminación muy destacables. Sin embargo los que más me convencen son los del fondo: pocas manchas, bien puestas y ¡alehop! Tenemos unos árboles perfectamente formados con una eficiencia de medios descarada. Asi que sí, supongo que este es el camino a seguir cuando en el futuro me enfrente con otro paisaje plagado de árboles (o puedo dedicarme a otros paisajes sin árboles: un desierto, por ejemplo XD). Me gusta una cierta iluminación que recuerda al cristal y que se esparce por toda la superficie del papel, que hace pensar en quién imita a quién: ¿el arte a la naturaleza o la naturaleza al arte?

¡Hasta el próximo!




domingo, 12 de junio de 2016

Veeeeeenga a aprovechar el finde para empezar el dibujo de la semana 17



¡Diooooooooooos! ¡Vaya semanita que llevo! Estoy haciendo casi un 7D7 (7 días / 7 dibujos). De hecho ayer sábado antes de irme al Urban Sketching a dibujar ciclistas estáticos (véase post anterior) me dejé preparado todo el tinglao en casa para empezar un nuevo dibujo semanal a pastel. Los paisajes me están dando algún problemilla, tanto para encontrar imágenes que me llenen como para ejecutarlos. Pero en una de estas búsquedas di con la siguiente foto:


Creo que ya lo había comentado, pero he dejado un poco de lado las búsquedas en Flickr de momento en favor de imágenes de wallpapers, que suelen ser mucho más espectaculares y donde puedo sacar todo el partido a la intensidad de los colores pastel. En este caso, quería un paisaje nevado y este era de los más llamativos. Bien es verdad que ya había hecho un dibujo semejante con iluminación parecida (dibujo de la semana 5), pero tanto los colores (casi complementarios) como la disposición de los elementos era diferente en este caso, así que me valía perfectamente. Bien pues vamos a ello, ponemos la imagen en un formato proporcional:



Y sobre un flamante papel color rojo burdeos empezamos a hacernos la composición de sitio:




Pido perdon por la foto que está muy borrosa, pero al sacarla no me di cuenta y claro, después ya no se puede volver atrás ;). Se puede apreciar que no me maté en el encaje (para qué negarlo). A partir de la mitad vertical del papel organicé los elementos principales y las copas de los árboles las dispuse como un contorno. El motivo es bien sencillo, no se trata de hacer un encaje hiper detallado de unas zonas en las que vemos transparencias y juegos de luces. De esta manera, me pareció más inteligente tener unas indicaciones sucintas y luego llenar el papel con color para en una fase posterior hacer los árboles, que en el orden que yo me había planteado eran el último elemento. Y de ahí a una primera pasada de color:



¡Menuda cosa rara! No se entiende nada en este momento y se percibe cómo he ido trabajando por zonas, sin considerar el dibujo como un conjunto. Tiene su explicación: no quería mezclar colores para reforzar el efecto de la iluminación del atardecer y que concordase con el del cielo. Lo que veo y que sí me estorba es una cuestión de gesto o de trazo. La parte de más a la izquierda ha sido tratada con trazos más en vertical, para seguir las huellas dejadas en la nieve, mientras que la zona central y de la derecha tiene trazos en variadas direcciones que resultan un poco confusos como todo. En fin, como es un primer momento del dibujo no me preocupa tanto y prefiero prestar atención a temas relacionados con la iluminación.
Para proseguir hice la primera capa de todo lo demás:



Y aunque no logramos integrarlo en e un todo, pues bien, ya se quiere entender alguna cosa. El tratamiento de los árboles al fondo me encanta y espero poder conservar esa frescura en la siguiente sesión, porque es muy auténtica y casa bien con el resto del dibujo. El cielo es lo que creo que me dará problemas, como siempre, porque tengo dos tendencias contrapuestas: una, a geometrizar y parcelar las sombras y otra a homogeneizar, lo que tiene como inconveniente que se me mezclan los colores. En cualquier caso a nivel general ya queda planteado y tendremos que pulirlo en la siguiente sesión

¡Hasta entonces!