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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cerramos el mes con el dibujo de la semana 20

¡Qué mejor manera de acabar el mes que lanzarnos de cabeza a un nuevo dibujo semanal! El miércoles aproveché las horas libres de que dispongo para elegir una foto, preparar el papel sobre el que dibujar y liarme a ello. Primero, la foto:

 
Aquí pasa como con todo, hay días que me cuesta un montón encontrar una fotografía que me llene y otros días como el miércoles, sale solo. Estaba haciendo un rápido repaso mental por los animales que ya había dibujado: un perro, un buitre, un escorpión y un camaleón. O sea, que me podía decantar por vrias opciones, pero quería mirar algo relacionado con el mar. Me fui de un momentín al Flickr y pensando en qué animal podía hacer que me llamase la atención, se me encendió la bombilla y me acordé de las orcas. Lógicamente no se trata de un pez, pero me gustó la idea, y poniendo simplemente "orca" en el buscador, di con la imagen de arriba. Un espectáculo de foto a cargo de Bryce Bradford que me permitía hacer un buen dibujo, con algunos juegos de luces interesantes (especialmente en lo que se refiere a los reflejos del agua sobre el lomo de los animales). Y procedí al tuning para adaptarla a mi formato de trabajo 35 x 70 cm:
 

No se nota una gran diferencia, sólo que hay una franja de la parte superior que queda cortada respecto al original. Y de aquí procedí con calma al encaje:


Era bastante sencillo, porque había todo tipo de líneas bastante rectas que se "apoyaban" en los bordes y ofrecían referencias clarísimas. Aparte, los espacios vacíos eran igualmente claros y estaban muy bien delimitados, de forma que era cuestión de ir construyendo:


Aquí tenemos ya lo que iba a ser el contorno de los animales a grandes rasgos. Y por último:


He aquí el encaje definitivo incluyendo algunas referencias del agua y las líneas que delimitan las manchas claras y oscuras de los animales. Venga, ¿y qué toca ahoraaaaa? Pues sí, ir a saco con el carbón para hacer una primera pasada que deje planteados los claroscuros fundamentales:


Poco más dió de sí la sesión. Sólo aclarar algunos reflejos de luz, comenzar a generar el efecto de la luz sobre las orcas y también estuve trabajando en las aletas de la cola de la orca hij@:


Bien, bien, bien, me gusta cuando se empieza un dibujo con decisión. En fin, que el claroscuro ya está estructurado, aunque -evidentemente- mucho queda por hacer y en la próxima sesión se tratará sobre todo de reforzarlo y de prestar atención a los reflejos de la luz, que pretendo tratar de una manera muy sucinta, es decir, sin darles demasiadas vueltas y con un par de trazados de la goma de miga de pan. Pero eso ya pertenece al futuro, así que ahí queda eso y el próximo día ¡ya se verá!

¡Hasta entonces!


Full colour en el Espai d'art

La tarde en el Espai d'art estuvo guapísima. Era uno de esos días en los que todo sale con una fluidez que casi asusta, porque no es lo habitual. Lo que suele ocurrir es que Uno tiene que pelear a muerte con los colores para que le obedezcan y ni aún así al final se obtiene un resultado satisfactorio. Pues ayer en el taller del barrio de Gràcia todo iba cuadrando, los colores dejaron de ser sucios para pasar a tener una musculosa vitalidad, conseguí que el claroscuro quedase ordenado y resaltase aquellas partes que a mi me interesaban y el cuadro fue adquiriendo lo que Esteve probablemente denominaría "magma", o sea, que tiene ya suficiente cuerpo y/o/u entidad por sí mismo, de la cual se pueden extraer diferentes conclusiones con un buen acabado. Muestro a continuación las dos fases del cuadro:


En este punto llevaba alrededor de una hora, hora y algo currando en la hilera de árboles, algo en la casquera redonda (la zona de piedras en el centro de la sierra) y también en los árboles de la izquierda. En estos útimos estuve aplicando una pincelada más suelta y expresiva, con puntos de luz que destacaban de la masa vegetal con mucha gracia. Además y en un arranque de color, planté allí mismo una franja de rojo intenso en la vegetación del suelo, como había visto en algún cuadro de Sanvisens y la verdad es que me dio una separación entre planos y una vida al paisaje bestial. Esteve me dijo precisamente que si había oído hablar de la escuela catalana, porque el cuadro iba por unos derroteros muy similares. Claro, le comenté yo, Mir, Sanvisens y compañía. Él me dijo que se me había pegado esto y que ya no había vuelta atrás XD. Entre bromas me explicaba, como algunos de estos autores utilizaban el azul de una forma un poco manierista en sus cuadros como por ejemplo en las sombras, lo que le daba un aire muy peculiar. Eso sí, me advirtió que si iba a poner color, tenía que tenerlo en cuenta para el resto del cuadro, es decir, que deberían aparecer recuerdos de azul en las sombras para que la iluminación se sostuviese y no resultase incoherente. Así lo fui haciendo:


Y este es el cuadro de la sierra al final de la clase. Me cebé en la montaña, con unas pinceladas muy golosas dadas con el pincel más pequeño que tengo y cantidades generosas de óleo. Claro, esto quiere decir que tendré que trabajar el resto del cuadro en consonancia, por ejemplo, tendré que añadir bastante materia a los primeros planos para que destaquen. Ya me encargué de ir apuntando esto en el árbol de la derecha, en el que no escatimé los colores de cadmio, con su brillo característico para ir generando un juego de luces y sombras y dar bastante protagonismo a este olivo. Por cierto que ahora mismo no parecen olivos por los colores, pero el paisaje en general me parece mucho más logrado. Algo de trabajo en el cielo y un poco también en el suelo, para no dejar ninguna zona demasiado descubierta fueron los últimos toques de gracia que tuve tiempo de hacer antes de que se acabase la clase.
Lo dicho, muy colorido, de una manera que me encanta y aunque estos colores puedan resultar estridentes o agresivos, en mi opinión se mantiene la coherencia de los campos castellanos con su paleta de colores verdes, ocres, amarillos y marrones que añaden pinceladas de luz con las que el paisaje gana en riqueza.

¡Hasta la semana que viene Espai d'art!

martes, 29 de septiembre de 2015

Born to be wild by Titi + 400 posts

Titi es la coneja de una compi del curro. Sí, sí, una coneja. Hay quien tiene un perro o un gato, incluso algunos aventureros con una iguana o un geko. Pues ella tiene una coneja que atiende al versátil nombre de Titi. Hoy estábamos hablando de que sería guapo colocar al animal sobre un coche, rollo coche de la Barbie, para que estuviese tan ancha. Y me ha dado. Se me ha ocurrido al momento que sería guay hacer un dibujillo de cómo me lo imaginaba yo y ha salido esto:


¡Anda que no mola! Se trata de un conejo de la raza belier, esos tan graciosetes que tienen las orejas caídas hacia abajo, lo que les da un aire muy monejo. Total, que me lo imaginaba yo conduciendo el coche descapotable antiguo (me acordaba del Hispano-Suiza de la última excursión con los urban sketchers), con las patas sobre la parte superior del parabrisas y las enormes orejotas con un tamaño mucho más desproporcionado que en realidad, para hacerlo más gracioso todavía. Luego me acordé de Easy Rider, peli que no he visto pero de la cual tengo alguna imagen en la cabeza y le puse unas gafas de sol. Lo rematé con algo de boli negro:


Así le daba más protagonismo a las gafas y disimulaba en algo la intersección entre los rotuladores a la altura de las patas del animal. Ya de paso me adorné un poco con las letras y ahí lo dejé. A mi compi no le entusiasmó demasiado, pero a mi personalmente se me hizo bastante gracioso, así que pensé en publicarlo y aquí lo dejo.

Además con este sencillo post celebro las 400 entradas del blog, ¡que me acabo de dar cuenta! ¡Esto no para señores y esperemos que haya cuerda para rato!

¡Hasta otra!

Preparando mis dibujos para el mercado

Tarde o temprano tenía que llegar este momento, y bastante lo he demorado ya. Como todos sabéis, el arte ya se cuenta entre el resto de las mercancías que uno puede consumir, como una lata de tomate frito o un automóvil y como tal, tiene su valor y su precio, magnitudes que siempre andan danzando la una en torno a la otra sin coincidir, por ser una cualitativa y la otra cuantitativa y, por tanto, no conmensurables.
Todo esto para decir que he estado maqueando mis dibujos a lápiz del año pasado para en las próximas semanas llevarlos de paseo para ver si a alguien le interesan tanto como para venderlos. Quiero decir que los he estado firmando, les he puesto mi sello autofabricado y para no quedarme atrás en la era de las nuevas tecnologías, les voy a añadir un código QR a cada uno para que el feliz comprador pueda ir directamente a la página del blog en la que dio comienzo el dibujo en cuestión, y así poder ir viendo el desarrollo del mismo. Mejor poner fotos para hacerse una idea más clara de a lo que me refiero:


Sobre estas líneas el sello que "carvé" con mis propias manos junto con la tinta que se utiliza para el papel y debajo cómo queda este sello en el dorso de uno de los dibujos:


Y a continuación una pequeña muestra de los dibujos y cómo quedarían firmados y autentificados además de la hoja adhesiva que me he currado con los códigos QR:


que se pueden apreciar algo mejor aquí, aparte del resto de elementos:


Así que la cosa queda vista para sentencia y cerramos un círculo (que ya iba siendo horita ;)) para poner a prueba si todo el trabajo del año pasado tiene un precio, porque el valor que puedan poseer esos dibujos ya se destila de todo el cariño con el que he ido plasmando el avance de los mismos en este blog.

¡Hasta siempre, queridos dibujos semanales!

lunes, 28 de septiembre de 2015

Esto fue todo ¡dibujo de la semana 19 acabado!

El domingo, in extremis, logré concluir este dibujo semanal. Digo in extremis, porque eran cerca de las 23 h o más y tenía que madrugar al día siguiente, pero era la únmica manera T_T. Lo que más me preocupaba era dar un aspecto verosímil al fondo, que me parecía algo difícil de conseguir. Pero al final, no se dio tan mal ;):


Algunas zonas las he tenido que oscurecer más de lo que estaban en la fotografía de referencia, pero digamos que era necesario para resaltar bien la figura o bien ciertas zonas más claras del propio fondo (se aprecia en las arrugas del tejido en la parte inferior del dibujo). Por lo dmás estuve "cuadrando" el claroscuro punto por punto, empezando por los pies y piernas y subiendo gradualmente hasta la cabeza, para dejarlo todo bien ajustado. Algunas zonas han sido más agradecidas que otras, especialmente en lo que se refiere a los brazos, donde con ciertas manchas muy concretas he conseguido un efecto de iluminación muy potente. Los hombros, tras algo de pelea, también han quedado muy bien valorados, aunque por no meterme en un jardín, he obviado el tatuaje del modelo. De lo que estoy especialmente satisfecho es del claroscuro de las manos y del de la pierna más visible, resueltos con gran economía de medios y muy ajustados a la imagen de referencia. Luego tuve que retocar algunas cosas:


Es casi imperceptible, pero se refiere a ciertos aspectos del fondo y la zona inferior del dibujo y a zonas del cuerpo muy puntuales, que para ser sincero, no recuerdo muy bien :P. Y ya por último un retoque final:


Éste sí es más fácil de observar: está relacionado con el perfil de la pierna que se muestra en el frente. Tenía un contorno algo difuso en la parte derecha y quise pulir un poco el acabado para "redondear" el dibujo.
Aquí quedó la cosa. Según avanzo en esta aventura del carboncillo, noto (al igual que pasó el año pasado con el lápiz) que adopto ciertas costumbres y convenciones a la hora de trabajar que me hacen ser más eficiente y el ojo está más atento y sensible a los claroscuros. No hace falta irse muy lejos, el primer desnudo de este año no tiene un claroscuro tan trabajado como este ni de lejos. Así que vamos a ir cerrando ciclo con el próximo dibujo: ¡animal!

¡Hasta entonces!

sábado, 26 de septiembre de 2015

Amigas y amigos, ayer no pude reprimirme y le hice un compañero a la muchacha extraña que hice el otro día en el curro. Me gusta intentar hacer perfiles para ensayar las proporciones de la cara, diferentes tipos de nariz y labios, ver la posición del cráneo respecto de los volúmenes faciales y el cuello... y además en este caso, me apetecía darle un aire algo mecánico, que aunque quedó un poco chusco:


De pequeño leía mucho manga, y autores como Masamune Shirow, Katsuhiro Otomo o Yukito Kishiro tenían una facilidad pasmosa para hacer diseños mecánicos verosímiles y alucinantes. Como se puede apreciar, nada de todo ello me ha quedado XD. Debajo un plano más cercano de la cabeza de perfil:


Me parece que le he cortado un poco la cabeza, es decir, que tendría que llegar hasta un poco más arriba, pero las anillas de la agenda me lo impedían. Normalmente los ojos deberían quedar en el centro de la cabeza, entre la parte más alta del cráneo y la barbilla. En este caso está a unos tres cuartos, y aunque más o menos funciona, habría quedado más veraz añadiéndole esta altura. Después hice un apunte rápido de unos labios en perspectiva:


Según el ángulo, esta boca se vería desde un angulo inferior, lo que explica la curvatura de los dientes. Me estaba acordando otra vez de Burne Hogarth a la hora de hacer este esbozo y su concepción pétrea de la anatomía, que él conseguía dotar de un dinamismo muy atlético. Así cerré la semana en el curro, de manera que la chica de la página de arriba no se sintiese muy sola.

¡Hasta otra!

jueves, 24 de septiembre de 2015

Sin prisa, pero sin pausa: Dibujo de la semana 19

El miércoles fue, para no variar, el día de dibujar, cuando cuento con más tiempo para poder dedicarle a los dibujos semanales. Este trimestre lo tengo chungo, la verdad, pues me he apuntado a la autoescuela, clases de catalán y no sé que otras cosas y voy muy justito de tiempo. Pero, hombre, un par de horillas para dibujar, ¡qué menos! Tocaba desnudo masculino y volví a tirar de mi maravilloso archivo para ver qué fotos tenía por ahí que me motivasen. Encontré estas dos:



Eran muy llamativas ambas pero al pasarlas al formato proporcional a la obra ocurre lo siguiente:



Y sí, claro, la de arriba parece más fácil por ser el fondo blanco, pero no sé, no me daba buen feeling el dejar tanto hueco por arriba. Parece dejar a la figura desamparada y aunque podría ser un buen efecto para sugerir soledad o aislamiento, no era esa mi intención, de manera que opté por la segunda fotografía e hice un primer encaje básico:


Utilicé pocas referencias, la verdad, sobre todo la distancia de los límites de la figura respecto del borde del papel y algunas relaciones entre la punta del pie de la derecha y la mano + hombro del mismo lado. Fue un encaje muy fluido en el que cometí algunos errores en la anchura del torso y tuve que corregir la posición y el grosor de los antebrazos, pero aparte de eso, quedó bastante bien preparado para acometer una siguiente fase de trabajo en los volúmenes principales:


Llegados a este punto, me interesaba señalar con mucha claridad las zonas más oscuras  a su vez manejar con decisión los medios tonos. Una parte muy delicada a nivel de iluminación era esa zona donde se juntan los dos antebrazos, porque tiene que quedar muy claro que ay un brazo más iluminado que el otro y que además apoya sobre el otro. Esto ha de hacerse con un claroscuro my definido y dejando líneas que delimiten los contornos (una línea clara en la zona inferior y una oscura allí donde se funden los brazos). Las piernas, por contra, presentaban unos valores muy bien definidos y era cuestión de plantear las masas principales para luego seguir trabajando sobre ellas:


Puedo decir sin miedo a equivocarme que es uno de los dibujos a carboncillo que mejor he resuelto desde temprana fase. Se entienden a la perfección todas las partes del cuerpo y hay incluso algunos detalles de mucha calidad en el pie de la izquierda o toda la zona de los brazos y cabeza, donde he conseguido sintetizar en pocas manchas, aquello que aparecía en la foto. No obstante, hay que seguir puliéndolo y acabar in brevis, para ponernos con el siguiente, ¡que esto parece una cadena de producción!

¡Hasta la próxima!

miércoles, 23 de septiembre de 2015

La sierra (segunda parte)

El martes, ¡vuelta al Espai d'art! Estaba bastante nutrido de gente, y es un gustazo porque cada uno hace una historieta muy original que no tiene nada que ver con el de al lado, aparte de la gente que va entrando nueva y a los que el amigo Esteve pone a hacer los consabidos ejercicios (dibujarse la mano siguiendo unas determinadas instrucciones, dibujar una lechuga, etc.). En fin, el ambiente es muy animado y siempre se aprende alguna cosa. Es más, mientras Uno va pintando, se escucha al profe ir comentando detalles a los demás que pueden servir para acometer lo que se trae entre manos.
Yo, a lo mío, mi cuadrito de la sierra, al que venía con intención de dar un buen empujón. ¡Y vaya si fue así!:


Aproximadamente cuando llevaba una hora de clase, estaba en este punto. Había comenzado a dar pinceladas gruesas con más pasta y a hacer intervenir colores que no se encontraban en el cuadro, pero que servían a mis propósitos. No podía dejar de tener en mente al maestro Joaquim Mir al ir cubriendo el cuadro de color. También aclaré el cielo y organicé un poco el claroscuro del suelo, que estaba hecho un desastre, con colores muy sucios. Lo que me gusta es que desde muy temprana fase el cuadro ha ido cogiendo cuerpo y se entiende perfectamente la composición, que por otro lado me parece sencillita pero muy acertada. El resto de la clase lo dediqué a continuar el cuadro como sigue:
 

Lo más llamativo en este caso para mi es el trabajo del cielo. La semana pasada, cuando empezaba con el cuadro, escuchaba de fondo al jefe Esteve explicando a un par de compañeros el concepto de "plástica". Hablaba de cómo no se puede hacer una composición siempre con el mismo tipo de pincelada (por ejemplo) a fin de dotarla de mayor riqueza visual. Podría de esta manera definirse como la orquestación de los diferentes recursos para crear una obra visualmente varidada. En otras palabras, es ineresante utilizar diferentes tipos de pinceladas, texturas, pinceles, paletas o lo que sea para que el resultado no quede muy "plano". ¿Os imagináis un cuadro pintado única y exclusivamente con un pincel y con pinceladas iguales? Tenderá a ser más monótono. Pero también estaban por ahí los punitllistas para rebatir esto... En fin, ya sabemos que el arte tiene un punto de subjetividad muy elevado y personalmente prefiero hacer cuadros con más ritmo y movimiento en cuanto a color y plástica.
Para continuar con el cuadro, el trabajo del suelo también tiene su aquel y comencé ya a sugerir las piedras, los diferentes tonos según haya unas u otras hierbas, etc. Algo más de trabajo en los árboles del fondo y un poco en la sierra, para dejar anotados los diferentes roquedos que presenta y lo dejé para la semana que viene. Tal y como está ahora -y como pasa muchas veces- me gustaría darlo por terminado, pero sé que según vaya avanzando iré viendo cada vez más cosas y que quiero darle bastante protagonismo a las hojas del olivo en primer término a la derecha. A ver qué nos depara la próxima sesión.

¡Hasta entonces!

Urban Sketching del pasado sábado

¡La virgen! ¡Lo perezoso que estoy para actualizar el blog! Debe ser lo del síndrome post-vacacional, pero entre unas cosas y otras, voy súuuper lento para todo. Cómo no será la cosa, que el sábado pasado anduve de urban sketching por el cementerio de Montjuïc y hasta hoy no había sacado las fotos de los dibujos para colgarlos. El mencionado cementerio es un lujazo para dibujar: al hecho de no haber casi gente, se añade que hay tumbas espectaculares, con unas esculturas no menos llamativas. Parece que incluso hay una zona modernista, que me gustaría visitar en el futuro, pues debe ser toda una experiencia.
La cosa es que Antonio me mandó un mensaje para ver si me quería acercar a dibujar carrozas fúnebres en una pequeña nave-museo que tienen antes de la entrada al recinto, y yo me animé y fui. Era un sitio que de entrada, daba algo de mal rollete, pero una vez se pone Uno a dibujar, se le pasan todas las tontunas. Allí había desde carrozas de madera con ornamentaciones de fantasía hasta coches más austeros preparados para ser tirados por caballos y automóviles adaptados a esta inevitable función. Me froté las manos al ver tanto detalle y me puse al lío:
 

Escogí de primer plato una carroza antigua con una tela aterciopelada que cubría los restos mortales del afectado. Para marcarme más o menos los volúmenes principales, utilicé el Faber-Castell Pitt color sanguina y luego fui subiendo de grosor de línea con los rotuladores calibrados. Al final, aplicar acuarela y prestar atención a las sombras arrojadas por el vehículo, que eran muy golosas. Viéndolo ahora a posteriori me pasé con la mancha que hay entre las ruedas, porque hace que no se entienda muy bien que se trata de un hueco, ya que se viene muy hacia delante. Pero en general me gusta cómo ha quedado. ¡Siguiente!:
 

Esto fue un experimento que me salió bastante bien. Mi idea: hacer el dibujo a saco sólo con el pincel recargable relleno con tinta china. Empecé tanteanto con la carroza del fondo y con mucha delicadeza y paciencia, fui sacando las formas, modulando el grosor de línea. Luego la rueda de la carroza a la izquierda y para terminar la de la derecha. Aquí me tiré un poco el rollo al hacer la rueda delantera y me salió bien, porque conseguí dar una tridimensionalidad muy guapa a los radios de la misma. Después quise darle un tratamiento muy sucinto con la acuarela, manchas claritas que diesen a entender un poco el suelo y el fondo sin entrar en detalle, para no cargarlo de información. Continuemos...:
 
 
Ya se iba acercando la hora peligrosamente, pero reservé algo de tiempo para dedicarme a hacer pequeñas reseñas de los detalles incluidos en una carroza que atendía al nombre de "Carroza blanca" (no se han roto los cuernos con el nombre XD). Los acabados del lateral, la ornamentación entre los radios o un par de detalles de los faroles que portaban al muerto hasta su última morada me llamaron la atención y quise darles cabida también en el cuaderno, utilizando diferentes herramientas: rotuladores calibrados, Posca y Tombow, que posteriormente "acuarelé" un poco para dar la idea del volumen. De ahí pasé a otra carroza, denominada "renacentista", que era una auténtica pasada:
 
 
Tenía unas tallas en madera de ángeles, búhos, rostros e incluso unas cariátides hechas a base de unas figuras parecidas a niños o enanos. Muy guapo para dibujar. Yo me conformé con hacer las figuras de los ángeles con Tombow y Stabilo Point 88 para posteriormente acuarelarlos levemente. Y ya para terminar:
 
 
No podía yo irme de allí sin hacer uno de los coches fúnebres antiguos de que disponían. Tuvo que ser una cosa rapidísima, sin color ni nada con el Faber Castell Pitt de color sepia. La verdad es que al lado de éste había otro que se asemejaba a un Cadillac por las formas, preparado, eso sí, para transportar cadáveres. Era alucinante, pero dado el poco tiempo de que disponía y que me esperaban para comer, no me lo pude traer en el cuaderno, ¡otra vez será! Sin embargo, sí que me encargué de dejar apuntado este Hispano-Suiza. Es genial irlo dibujando y atendiendo a las diferentes partes del vehículo: guardabarros, la manivela central, el parabrisas (¡con bisagras!), los faros, etc.
Con esto yo ya di la mañana por concluida, que eran cerca de las 14 h y me fui a coger el autobús para volver a Barcelona. Una mañana muy bien aprovechada y genial para ir calentando la mano ante el nuevo curso de Urban Sketching que se avecina.

¡Hasta la próxima!

lunes, 21 de septiembre de 2015

Apunte a boli en el currele

El viernes pasado, agarré la agenda en la que garabateo mis notas del trabajo y lo que me cuentan los clientes para hacer un par de aproximaciones sobre la morfología de la cara. Empecé con un esquema de perfil:
 

Aunque el apunte se desarrolló a partir de los rasgos característicos de la cara (nariz, boca y ojo), luego cobró importancia la posición de la cabeza respecto al todo. Y en última instancia, para estructurar correctamente el esbozo, incluso aventuré algunos trazos que diesen la idea de los huesos que se situan bajo la piel, haciendo especial hincapié en la mandíbula. Para finalizar, coloqué con cuatro líneas rápidas los hombros y el cuello. En esto he de reconocer que he mejorado. Antiguamente solía hacer el cuello recto, casi en vertical con la columna. Años de observación (porque soy muy lento) me han llevado a darme cuenta de que todos tenemos el cuello inclinado respecto al cuerpo, y es gracias a ello que este apunte goza de mayor naturalidad y menor hieratismo. Otro detalle importante que tiene que ver con la historia de la representación del rostro desde la Antigüedad es la posición y forma de los ojos vistos de perfil. Tanto los egipcios como los griegos y los hindúes (por citar tres ejemplos clásicos) tendían a dibujar el rostro de perfil pero el ojo de frente:



 
La realidad es que el ojo visto de perfil reduce drásticamente sus dimensiones y se deja representar casi en tres líneas que forman un triángulo. En fin, tras esta parrafada, os dejo con el siguiente apunte, mucho más específico:

 
Burne Hogarth tiene en sus libros un enfoque muy escultórico, pero tremendamente útil a la hora de dibujar esta parte -que a mi se me hace tan complicada- de la anatomía humana. Y, a grandes rasgos, se trata de tomar el labio superior como si fuese la proa de un barco. Observando de modelos del natural, es un enfoque muy acertado, por la pequeña protuberancia central que se suele observar en el labio superior. El resto era resolver el perfil con el labio inferior, que resulta más sencillo y unas líneas de aproximación que sitúan la nariz y barbilla. Y con esto me quedé a gusto a la vez que voy afianzando conceptos muy poco a poco, que no hay prisa ;).

¡Hasta la próxima!

jueves, 17 de septiembre de 2015

Recomenzamos el curso escolar

¡Vuelven las jornadas del óleo en el Espai d'art! ¡Qué gustazo! El martes estuve de vuelta en el taller situado en el barrio de Gràcia llevado por Esteve, el grande. Reencuentro con los compis, historietas de vacaciones, ver a los nuevos alumnos que empiezan en esta aventura del dibujo y la pintura,... en fin, disfrutar un poquillo del ambiente a la vez que empezamos con una nueva serie de óleos. Lo de los retratos de momento lo dejo aparcado, que fue la temática del curso pasado y hay que ir variando ;).
He decidido que este año quiero hacer paisaje. En primer lugar, porque es una temática que se me da entre mal y fatal, de manera que quiero trabajarlo y en segundo lugar porque me da últimamente la impresión de que a través del paisaje se pueden expresar muchas cosas no de modo tan directo como a través de un retrato. Digamos que a veces es mejor dar un rodeo para hacer las verdades más evidentes y dotarlas de mayor fuerza. Ejemplo: es más fácil vender un coche apelando a lo que te hará sentir o a cómo acutará como imán para el deseo (según la publicidad) que enumerando sus características técnicas. A veces el camino más corto entre dos puntos es una curva.
¿Y qué podía yo hacer como paisaje? Pues el caso es que tenía un encargo de mi señora madre desde hace algunos años, pero éste que escribe puede llegar a ser realmente lento y a pesar de que había hecho montar un cuadro en Barna-Art y lo tenía en casa almacenado a la espera de este momento, todavía no me había puesto al asunto. Conclusión: era el momento adecuado para currarme un buen cuadro y quizá tenerlo listo como regalo de Navidad para mis padres. Lo siento porque no será una sorpresa, pero así podremos ir viendo el proceso de gestación del paisaje. ¿Y de qué se trata? Pues bien, tenía unas cuantas fotos de la sierra de Sevilleja de la Jara, el pueblo de procedencia de mi madre. Es una sierra que forma parte de los Montes de Toledo y que tiene mucha solera, con una gran zona de roquedo y chaparros, olivos y matorrales de la zona, sin olvidar los jarales que dan nombre a la comarca. Además, es algo que me motiva, por cuanto tiene más que ver conmigo y mis allegados que alguna fotografía perdida que Uno se pueda encontrar por internet.
Lo primero era elegir una de las fotos:


Después de muchos minutos de deliberación, me pareció la más adecuada para los propósitos del cuadro. Equilibrada, con protagonismo tanto de la sierra como de los olivos, resume a la perfección la esencia de la zona y creo que se adaptará bien a las exigencias de la mecenas ;). No obstante, se me hacía algo sosilla y como me gusta complicar las cosas, pensé en hacer una especie de collage a la manera de aquel que hice con Iratxe en el C. C. Comte Urgell. Y para ello aproveché otra foto:


Lógicamente no pondré una sobre la otra y punto. Me interesa tener el árbol de la derecha en primer plano y también rescatar el efecto de las hierbas amarillas de la parte inferior de la foto (avena loca, creo que la llaman).
Bien, pues con todos los elementos dispuestos, me puse a hacer un encaje básico:
 
 
 
Esta es una primera foto que hice para ir viendo la evolución del esbozo primero, pero se me olvidó hacer otra con el encaje ya terminado, así que no puedo mostrar cómo quedó. Después comienza lo guay, a saber, la fase de cubrir el lienzo con colores diluidos prestando atención a los claroscuros básicos:
 

Pues muy resultón, como casi siempre. Esteve me hizo notar que estaba suciete y que el claroscuro se podía haber conseguido mejor desde el principio. Toda la razón le doy, intentaré trabajarlo mejor la semana que viene. De todos modos se entiende perfectamente la idea de lo que es, y aunque en inicio se me había agrisado bastante el cielo, finalmente pude sacarlo un poco a flote. Me gusta el colorido de los árboles. Bien es cierto que es muy de fantasía y no se ajusta a los tonos oliva, ocre y siena que predominan en Castilla, pero iremos probando diferentes enfoques para ver lo que resulta mejor.

¡Hasta la semana que vien Espai d'art!

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Un apunte veloz en Lopburi

Nada, nada, un apunte rapidísimo de mi mujer consultando la guía para ver qué hacíamos en esta encantadora ciudad al norte de Bangkok. Tras volver de Camboya, era un respiro y a la vez no era aquella Tailandia taaaan turística, con un ambiente más rural, muy poca presencia de visitantes extranjeros ¡y menos carteles en inglés!
Estábamos en un restaurante tomando el desayuno (¡un arroz con pollo picante para mi, por favor!) y en un minutín de descuido, agarré la servilleta, un boli y ¡adelante!
 

No quedó muy parecido al original, pero me gusta intentar estos apuntes muy veloces para soltar la mano, aparte de que no nos sobraba demasiado tiempo ya de vacaciones.

¡Un último esfuerzo!

sábado, 5 de septiembre de 2015

El Bayon en Angkor

Probablemente una de las fotografías y estampas más reproducidas de los templos de Angkor sea la del Bayón, el templo con 214 caras (si no me falla la memoria) apostadas en las cuatro paredes de cada torre del mismo. Parece simbolizar la vigilancia ora benévola, ora severa del regente sobre un imperio que se iba haciendo muy grande. Parece que en esta época, Angkor contaba con algunos millones de habitantes, en la misma época en la que Londres sumaba unos 50.000.
Pues bien, aprovechando un descuido de mi mujer ;), tiré de libreta y Tombow negro para hacer uno de estos emblemáticos rostros:
 
 
Nada, nada, sin compasión: es un truñete y quizá por haberlo tocado demasiado, en lugar de haberlo dejado en una primera fase en la que tenía más gracia. Para mi, el problema fundamental es que no se entiende dónde está apoyada la cara, que en parte parece flotar en el aire. En fin, para lo que tardé en hacerlo (unos 5 ó 10 minutos) no está mal, pero habría que retocarlo bastante.
Luego, aprovechando otro hueco libre, pude intentar una panorámica del singular edificio:


Aquí, al contrario que en el dibujo anterior, está todo mejor planteado, especialmente la relación entre rotuladores: sanguina para las torres más alejadas, sepia para las del sector intermedio y negro para las más cercanas al espectador o aquellas a las que quería dar más protagonismo. Por último, al primerísimo plano de la pared baja, le apliqué un 0.8 para demarcar perfectamente un plano del otro y cuatro toques de acuarela para anotar las zonas de sombra y menor iluminación. Mientras estaba dibujando, se me presentó un invitado en el cuaderno:



¡Mira tú la ranita sinvergüenza! Pues se quedó un buen rato en la página, estaría a gusto :). El caso es que entre unas cosas y otras se quedó ahí el sketch del Bayón porque también había un vigilante que nos echaba del sitio por ser el fin del horario para la visita.Queda a la espera de algún retoque para darle más alegría, aunque tal y como está, queda simpático ;).

¡¿Seguimos?!

De viaje durante un día

En la famosa parada de la que hablaba en el post anterior tuve suficiente tiempo para imitar el logo de la compañía de autobuses que nos trasladaba (y que resultá ser una mierda, para hablar clarito), mientras daba rienda suelta a mis exiguas capacidades narrativas. Unos muchachos alemanes me habían pedido que si podía mirar sus cosas un rato mientras ellos iban a buscar algún pueblo cercano donde comprar víveres -nos habían dejado en una zona al lado de la carretera con casi nulas posibilidades de consumir cualquier cosa que no se vendiese en la cafetería de la "estación".
Iban tardando ya más de lo lógico y normal cuando mi mujer decidió asimismo iniciar una expedición en busca de cosas comestibles. Ahí me quedé, sentado con unos montones de mochilas a mi lado y dibujándome a mi mismo ante el pedazo de tormenta que se avecinaba y que al final se quedó en nada:


La conclusión escrita queda, ¡ojito con la gente que desaparece mientras le cuidas las cosas! Al final le toca pringar a Uno ;)

¡Continuamos el viaje!

Terminando el dragón de la Singha

¡Vaya trabajito de chinos! Mientras hacíamos una parada de no sé cuántas horas en el medio de cualquier zona rural de Tailandia, a la espera de que nos recogiese el autobús que nos trasladaría a Camboya, tuve tiempo de sobra para poder terminar el dragoncito de la Singha. Quedó algo desproporcionada la última pata trasera y lo complementé todo con un pequeño texto y la grafía tailandesa de la marca. Pero es algo muy diferente a lo que suelo hacer y me gustó. Aquí se puede ver el resultado:


¡Hasta otra!