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jueves, 30 de julio de 2015

Y ahora sí, se acabó lo que se daba...

Como había comentado, ayer fue el último día de Espai d'art, tras haber completado las 18 horas de las que se componía el curso y habiéndolas distribuido a mi libre albedrío. Volví a la Estació de França, lugar de reunión de los compis y me dispuse a hacer unos cuantos apuntes más cerca de lo que suelo hacer con los urban sketchers.
Enseñé a Esteve todo el arsenal que había llevado para la ocasión, que básicamente es lo que llevo para las quedadas de sketchers:

- Rotuladores: Faber-Castell Pitt, Stapilo Poin 88 algún Tombow
- Posca: unos cuantos de punta fina
- Acuarelas
- Pinceles recargables: uno con agua para la acuarela y uno con tinta china
- Rotuladores calibrados
- Boli bic azul

Y algo que seguro que se me olvida... Viendo que venía tan bien armado, el jefe me dio carta blanca y la aproveché a conciencia. Quería hacer algunos buenos apuntes pero también quería experimentar. De manera que empecé con un primer apunte algo más "clásico":


Clásico según mi estilo de hacer apuntes, claro ;). Intenté jugar un poco con la persepectiva fugada hacia un lado, teniendo en cuenta aquello que comentaba Lluisot en la última Sketchcrawl (¡lo que pueden dar de sí 15 minutos conm este hombre!): que la perspectiva sólo es un sistema de trasladar la realidad al papel, puesto que en el momento en que se gira la cabeza, la perspectiva ya cambia. Hice justamente eso: girar la cabeza e intentar incluir lo que veía como parte del dibujo. No quedó mal, aunque no me queda claro si se entiende muy bien lo que dibujé. Por supuesto hice un par de diabluras con los poscas encima del dibujo para reforzar el efecto y darle mi toque personal. Siempre dentro del vestíbulo, me puse con otro tema:


Dentro de la estación hay unas cosas colgantes que no estoy muy seguro de si son lámparas o adornos, pero están bastante guapos y dan para hacer buenos apuntes. En esta ocasión el dibujo lo inauguré a base de aguadas de acuarela muy leves para ir situando despues líneas que reforzasen las formas. Siempre apoyándome en la diferencia de grosores del rotulador, definí nos planos y di una ligerísima idea de la arquitectura posicionada tras el motivo principal, para que se viese que era un espacio cerrado. El mejor trabajo fue para la bola colgante, en la que el efecto metal quedó bastante logrado. Unos últimos toques de Posca ayudaron a darle más gracia al asunto. Luego hice un par de experimentos:


Una de las máquinas de billetes que se encontraban en el vestíbulo. Quería partir de un fondo oscuro y trabajarlo con Posca, pero por algún extraño motivo el pincel recargable con tinta no soltaba suficiente líquido y no pude hacer una mancha más uniforme. Introduje un poco de acuarela en el fondo para que no quedase tan soso y cuando me puse a pintar por encima con los Posca , el papel estaba tierno y no cogía el acrílico de los rotuladores, una pena porque quedó algo deslucido, y no me pude concentrar en el acabado tanto como me hubiese gustado. Y un segundo experimento:


Esta vez se trataba de una mezcla entre un trabajo en primera instancia de rayado con Posca y el fondo que rodea a la ventanilla y que fue resuelto con los Stabilo Point 88. Al final incluí un Faber-Castell Pitt gris de punta blanda que permide trazos de diferentes grosores y que me iba de perlas para hacer las sombras que se perfilaban en los bordes, así como las estructuras de metal que separan las colas en las ventanillas.
Al ir a enseñar a Esteve lo hecho hasta el momento (primera hora de curro), me dijo que estaba bien y que estos últimos experimentos le llenaban menos. Asimismo me redirigió un poco al estilo del primer apunte para hacer los siguientes y yo, como no me gusta hacerme de rogar, pues le hice caso ;):


No podía faltar la gente en una buena sesión de apuntes y aquí fui al grano. El profe me había sugerido igualmente el dejar algunas zonas en blanco y no trabajar todo al mismo nivel así que algunas de las personas plasmadas en la libreta quedaron sin color. La acuarela la resolví a grandes manchas que diesen la idea general de las estructuras pero sin entrar en detalles. Cuando lo miraba me parecía que había quedado algo sosete y no sé por qué pensé en los trabajos al óleo en el Espai d'art. Muchas veces me quedan pinceladas cortas y no conectadas, así que pensé en trasladar eso aquí y hacer trazos que uniesen los diferentes elementos del dibujo, sin ningún cuidado de respetar os contornos ni nada parecido. Lo hice con el rotulador sepia y con los Posca, y enseguida el dibujo ganó en riqueza. Desde donde estaba sentado, también se veía esto:


Era uno de los enormes relojes de la estación y una de estas bolas metálicas colgantes que ya había dibujado unas páginas atrás. Desde mi perspectiva parecían entablar un diálogo respecto al espectador. Es alucinante pero cuanto más se dibuja, más se presta atención a este tipo de detalles: cómo lograr una buena composición, cómo convertir algo irrelevante en un tema (¡un tema!) para un dibujo, etc. Y se me apareció tan claramente que sólo era cuestión de dibujarlo. Para dejar claro cuáles eran los protagonistas de mi peli, hice el trabajo de la arquitectura muy leve, con aguadas primero sobre las que después perfilé con rotuladores algunas estructuras, siempre sin eclipsar ni al reloj ni a la esfera de metal. Uno de los apuntes más interesantes que he hecho ayer y al que me apeteció añadir una frase explicativa de la frikada que se me había ocurrido: ¡un diálogo entre el espacio y el tiempo! Cuando todo fluye es mejor llevar las cosas hasta el final ;), lo que incluye, no faltaba más, una buenta pasaditra con los Posca. Y dejamos rematada la sesión con el siguiente apunte:


Nuevamente partiendo de aguadas de color planteé un poco las estructuras arquitectónicas y ligeramente el claroscuro que luego fui trabajando a capas (¡como un Photoshop cualquiera!). Me lancé con el pincel recargable de tinta china a hacer los detalles y eso me dio un resultado súper fresco e improvisado. Por encima de ello incluí alguna pasada con los Stabilo y los Posca para rematar. Sobre todo me interesaba rescatar el efecto de la luz al entrar por la puerta de la derecha mientras se mantenía el fondo oscuro. Luego también me lié a hacer sillas en perspectiva, porque queda muy guapo y da una sensación de profundidad brutal.
¡Ahí queda eso señores! Un curso más que recomendable y en el que aparte de dibujar a gusto, se charla con los compis y con el profe y se pasa un rato estupendo. Respecto a mi trabajo, diré que me noto mucho más confiado en mis recursos que el año pasado en las mismas fechas, por dar un ejemplo. Siempre asimilando todo lo que pueda ser una enseñanza para mejorar, vamos progresando y nos vamos entreteniendo en sutilezas de composición y claroscuro que hacen ganar mucho a los dibujos. Espero que todo ello me sirva de cara a mis vacaciones en las que por supuesto no van a faltar materiales para poder ir haciendo algún apunte del entorno.

¡Será ya hasta Septiembre, Espai d'art!

miércoles, 29 de julio de 2015

¡Esto se acaba, señores!

Penúltimo día del Curso Intensivo del Espai d'art en la Estació de França. Como hablamos con Esteve el último día hoy se trataba de llevar una libreta y unos cuantos rotuladores calibrados para hacer apuntes rápidos, como para un viaje. Claro, aquí cuento con algo de ventaja por la práctica del Urban Sketching, hehehe. Pero en principio nunca había hecho apuntes exclusivamente con rotuladores calibrados negros, o sea que la cosa podía dar juego. Para la ocasión me fui a Barna-Art a comprar un 0.2 y un 0.6. Ya contaba con un 0.1, otro 0.4 y por último un 0.8 así que con estos cinco rotuladores me fui para la estación, un sitio guapo para hacer apuntes, de verdad. Para el día de ayer me dediqué a la zona de los andenes y las vías, con todo su entramado de hierros varios y que daba como resultado potentes claroscuros y paisajes industriales.
Pues ¡al jaleo! Empezamos con una primera aproximación para ver cómo me encontraba de cómodo con los rotuladores y cómo es el resultado mezclando grosores:


 No está mal, pero se nota que no hay mucha picardía, que diría el Lluisot, y también se echa de ver que es un primer apunte para calentar la mano. Así que pasamos a una segunda panorámica en formato apaisado de la zona de vías con algún trenecito:


Bienbienbien, esto ya pinta mejor. Se nota perfectamente la división de los planos realizada mediante el claroscuro y el grosor de las líneas que marcan los objetos más cercanos al observador con grosores del 0.6 y 0.8 contra lo que queda más alejado y que se trabaja fundamentalmente con el 0.1. Ya tenemos un apunte con cuerpo y que tiene cierto aire de postal. Para el entramado de la bóveda he preferido sugerir unas cuantas líneas y omitir todo el trabajo que supondría hacer uno por uno todas las vigas que componene la estructura. Siempre hay que pensar que se trata de apuntes que no deberían superar la media hora o por ahí, ya que cuando Uno está de viaje, no se va a ir parando 2 horas cada vez que quiera dibujar algo. Y sin más, continuamos con una pieza arquitectónica:


Nuevamente el tratamiento es sucinto y exagerado a la vez (hay líneas de perspectiva que no se ajustan del todo a la realidad). De hecho me he cargado una pared entera para que la que "protagoniza" la escena quedase en primer plano. Otra vez he jugado con los grosores de línea y un sombreado muy por encima para no meterme en ningún berenjenal, para poder pasar al siguiente lo antes posible. Lo que sí he querido dejar claro son aquellos planos que eran salientes, y para ello he sombreado la parte inferior, donde no llega la luz cenital y que hace el efecto muy claro.


Yyyy empezamos con la peñita ;). Me curré unos apuntes de los compis, y en este caso, aunque parece muy desnudo, a mi me llega, porque parece captar una escena con muy pocos medios y donde muy a pesar de la figura de la derecha, la de la izquierda parece cobrar todo el protagonismo, como un pasajero que espera indefinidamente un tren, o algo así. un enfoque muy cercano al cómic que destaca por la simplicidad de la ejecución. Y más de lo mismo:


Estaba el jefe Esteve comentando los dibujos con una compi y me daba tiempo más o menos a fijarlo en papel... o eso creía yo. Estaba empezando con él y de pronto se levanta y se va a ver a otro alumno. ¡Nooooolll! Así que tuve que inventarme unas líneas por ahí y aprovechar que la compañera todavía estaba por ahí para acabar el apunte. Cuatro líneas muuuy finas con el 0.1 por el fondo para dar la idea de espacio arquitectónico bastan para generar el espacio en el que se enmarcan las figuras. Ya cuando estaba liado con otro esbozo ¡me di cuenta de que no había hecho la sombra del banco! Así que la incluí, y a pesar de que el banco en sí quedó demasiado exagerado (parece que la esquina esté casi flotando, como si no se apoyase sobre la estructura), gracias a sombrear esta zona del suelo, ganó algo más de peso. Y continuamos para bingo:


Para mi lo mejorcito de la tarde. Empecé haciendo un apunte muy rápido con el 0.1 en el que dejé muchas partes inconexas a propósito. quería no liarme a hacer detallitos, sino decir más con menos, que es una batalla continua por sintetizar. Y luego, con una línea más gruesa repasé a los "personajes principales" con el mismo concepto, de manera que se distinguiesen del plano del fondo, donde otra vez aparecía Esteve. Me gustó tanto, que omití ulteriores detalles que diesen cuenta del fondo. Y para acabar:



Un apunte muy parecido al del principio, pero más cerca de la vía y con un mejor dominio del claroscuro. Como en anteriores apuntes, me limité a lo justo para sugerir el espacio y utilicé la cabeza para diferenciar los planos en función del grosor del rotulador. Y con esto acabé que estaba algo saturado de arquitecturas y avisos de trenes: "El tren situado en el andén 7 va a efectuar su salida", etc. etc.

¡Hasta la próxima!

martes, 28 de julio de 2015

48º Sketchcrawl en Vallcarca

El sábado pasado estaba convocada una Sketchcrawl, evento que suele celebrarse trimestralmente y al que acuden urban sketchers de la zona. A diferencia de la última vez, en esta ocasión me había preparado a conciencia e incluso me fui a la cama antes el viernes para estar fresco ;). Parece una tontería, pero estarte cerca de 7 horas dibujando puede llegar a ser muy cansado. De manera que me dirigía al Pont de Vallcarca sobre las 10 y algo. Este era el primer punto de encuentro y dibujo de los compañeros y enseguida vi un montón de gente dibujando nada más salir del metro. Se trataba de una placita pequeña, con algunos edificios flanqueados por solares que daban una idea de lo que nos íbamos a ir encontrando. Empecé así la ruta:


Muy bien cogida la perspectiva y aunque la acuarela está demasiado inconexa y clarita, el trabajo general está conseguido. El detalle de los coches en blanco me convence :P. Mientras estaba haciendo este primer sketch pude conocer a algunos de los compis con los que compartiría el resto del día: Francesc Ricart, un dibujante al que venía siguiendo de hace tiempo por el Instagram y Lluisot, uno de los animadores de la fiesta, con un humor a prueba de bombas y que iba recogiendo emails para mantenernos al corriente de todas las jaranas de los urban sketchers. Unos metros más allá, llegamos al segundo punto marcado en la ruta:


¡Era demasiado goloso! La perspectiva hacia arriba me fascina por el acabado de los dibujos, así que no pude evitar tomar esta parte del sitio en el que estábamos y fusionar los edificios con el anterior dibujo. Probablemente el mejor del día por su sencillez, composición y fuerza. Luego me pase al otro lado de la calle y empecé a escuchar a uno de los dibujantes, que debía ser vecino del barrio y nos explicaba un poco por encima la historia reciente del mismo. Me encargué de dejarlo bien consignado en el cuaderno con la pluma Lamy, que para estos casos va perfecta. Resulta que por la obra de la Ronda de Dalt y una gran avenida que tenía que cruzar el distrito de Gràcia, se dio toda esta zona a una sola promotora inmobiliaria, que con la crisis no pudo hacer frente al proyecto de urbanización de Vallcarca. Constuyeron un único edificio al que los vecinos llaman "el Cementerio". La verdad es que aspecto de almacén con nichos, tiene. En fin, que la susodicha promotora y el Ayuntamiento de Barcelona dejaron poco menos que tirados a todos estos vecinos, y ellos han decidido reaprovechar los espacios públicos para uso y disfrute de la gente. La historia me gustó tanto, que aunque no lo tenía pensado, hice rapidísimamente un esbozo del huerto autogestionado que tienen en una parte de la placita. Es verdad lo que comentan del Urban Sketching, una vez que has dibujado un sitio, y si además lo acompañan con una buena explicación, no se te olvida nunca. Y ya con éstas nos acercamos a la tercera parada, la Plaça de la Farigola. Otro espacio semiabandonado que los vecinos han vallado y convertido en un sitio de ocio y reunión, aparte de contar con un apartado gigante para perros, todo ello rodeado de unos murales alucinantes (de uno de los cuales, dedicado a un perro me dediqué a dejar constancia ):


Aquí hicimos la parada para comer y la primera foto finish de todo el grupo con las libretas. Lamentablemente no sé dónde está esta foto, pero si la encuentro, me encargaré de colgarla sin dilación, claro. Al final de la comida, tuve oportunidad hablar con otro gran dibujante, Josep Ramón Roy Gabarra y pude escuchar un poco a Lluisot aconsejando a algunos dibujantes. Les advertía de que al dibujar hay que tener picardía. Con esto se refería a que a veces, aunque en la realidad las cosas aparezcan de una manera, al dibujar, conviene interpretarlas. A veces puede ser poniendo un color que no está ahí. Otras veces puede ser no dibujando absolutamente nada detrás del motivo principal del dibujo, o bien no solapando líneas de diferentes planos, para mejorar la inteligibilidad del dibujo. Por supuesto que me tomé nota de todo ello, y además me hice una foto de mi mismo dibujado por él ¡menudo honor!:


Al reanudar la Sketchcrawl, fuimos a unos jardines muy tranquilitos. los de María Baldó, feminista, educadora y concejala o ministra de cultura, una persona bastante avanzada y luchadora que tuvo que exiliarse del país debido a la dictadura franquista. Estaba ya un poco cansado y no se me aparecían los temas con claridad, pero en un momento me fijé en una construcción residencial que podía dar bastante juego y me lancé al asunto:


Uno de los retos que me propuse durante todo el recorrido fue el de experimentar la forma de hacer árboles y vegetación creíble con la acuarela y los medios de que disponía. En algunos casos lo conseguí mejor que en otros. Aprendí que si haces una mancha bien grande con el agua, puede ser una manera rápida y eficaz de dar la impresión de verde, así que me apliqué al asunto. Sin embargo, y aparte de la arquitectura que no está mal, lo que me flipa de este apunte es la palmera, que casi sin querer quedó muy guapa. Aquí pude intercambiar unas palabras con Santi Sallés, uno de los profesores que organizaban la ruta y muy conocido en círculos de Urban Sketching.
Hice un último dibujo en estos jardines que acabé por fusionar con un retrato de una compañera en la parada final de la Sketchcrawl en la Plaça Mons:


Me hizo gracia ver cómo la gente disponía sus bártulos según el nivel y calidad de la sombra ;). Precisamente este último sketch está brutal por la sencillez de la ejecución y especialmente el tronco del árbol de la derecha. El retrato más o menos en mi línea, utilizando los Faber Castell Pitt y los Stabilo Point 88 para ello.
En la última parada, la gente se desmelenó porque querían ir a tomar unas cañas y estaban cansados de currar. Así que no hubo foto finish finish pero sí un muy buen rato en mejor compañía, tras loq ue me fui contentísimo a casa a descansar un algo.

¡Hasta la próxima Sketchcrawl amigos!

lunes, 27 de julio de 2015

Penúltima sesión de modelo del curso

Ya se va acabando todo, porque llega Agosto y la gente quiere descansaaaar. Así que el viernes fue ya la penúltima sesión de modelo en la Academia Taure, que acabarán el próximo viernes (como el propio adverbio indica XD). Como tenía que ir directamente desde el curro para allá, estuve por la mañana pensando en qué materiales llevarme y no se me ocurría gran cosa. Al final me decidí por intentar hacer una sesión con rotuladores Stabilo Point 88, que estoy intentando controlar y ver cómo responden en diferentes situaciones. Pensé en llevarme otros materiales que suelo utilizar en las salidas de Urban Sketching pero decidí restringirme a estos rotuladores por un motivo: el otro día, en una entrevista a Dorian Concept en Radio 3 (si mal no recuerdo), escuchaba cómo el productor decía preferir trabajar con limitaciones a la hora de hacer música porque eso le obligaba a buscar nuevas alternativas, vías y soluciones a problemas concretos de la creación. Vivimos en un mundo globalizado y eso tiene algunas cosas buenas, pero hay una tendencia a la homogeneización terrible. Igualmente, el desarrollo de internet hace que millones de personas estén dando soluciones a problemas de toda índole y el que busca una respuesta a estos interrogantes sólo tiene que ir a Google o equivalente para solventarlos. Sin embargo, eso no ofrece enfoques originales a problemas diversos. Es por ello que preferí contar sólo con estos rotuladores y ver qué podía sacar en claro.
La sesión fue desigual, pero digamos que entendí relativamente rápido lo que podría hacer y lo que no. Son sesiones de 2 horas con poses de entre 7 y 10 minutos, según se acuerde con la/el modelo. La experiencia me dice que si trabajamos técnicas húmedas o secas de trazo ancho (acuarela, gouache, tinta china, pastel, barras de grafito, etc...) en un formato pequeño como DIN A4, tendré más tiempo para los detalles y algo menos si el formato es grande (DIN A3 o superior). Pero si trabajo técnicas húmedas o secas con materiales de punta fina (lápices de grafito, rotuladores, plumilla, bolígrafo, lápices de colores), el tiempo para los detalles se reduce drásticamente. En este caso ni siquiera llegaba a DIN A4, porque me llevé una libreta de Urban Sketching, pero aún así había que controlar bien el tiempo y en algunos casos no me dio tiempo a dar un buen acabado a los dibujos.
Como se puede apreciar en la serie de dibujos bajo estas líneas, hubo un aprendizaje progresivo:

1- Utilización de un rotulador para contorno y determinación de sombras por mezcla de varios colores
2- Un rotulador para contorno y varios rotuladores usando cada color para delimitar zonas con diferentes grados de oscuridad
3- Uso de los rotuladores sin establecer tramas de líneas paralelas e intentando sintetizar las sombras mediante los diferentes colores
4- Dibujos monocromos o bicromos

Al final entendí que para la manera en como yo estaba trabajando los apuntes, la manera más eficaz de afrontarlos era reducir la gama de colores y potenciar el estudio anatómico y de claroscuro. Y gracias a ello se salvaron muchos apuntes e incluso hubo algunos muy reseñables a doble página. En esta ocasión, tuve muuuuy en cuenta lo acaecido aquel otro día en el que no trasladé correctamente las proprciones a la doble página y situé el ombligo en la mitad del dibujo (cuando lo que marca usualmente la mitad del cuerpo es la zona genital y del pubis). Sin más os dejo con los dibujos plasmados en la libreta, que ya va avanzando a buen ritmo ;):











Por color, desde luego que no va a ser ;). Me gusta especialmente el que cierra la sesión, por tener un porte como de héroe de la mitología gercorromana y porque las proporciones están bastante clavadas. Con esto nos queda sólo una última sesión antes de las vacatis ¡a ver qué me puedo inventar!

¡Hasta el viernes Academia Taure!

domingo, 26 de julio de 2015

Dibujos a plumilla y una pequeña catástrofe

Jueves pasado, antepenúltimo día de Espai d'art, intensivo de Julio.

Iba yo con mis cositas para dibujar a la Barceloneta, donde ya había estado el martes haciendo unos apuntes a caña bastante decentes. Me llevé los mismos materiales y llegué allí sobre las 19 h, para hacer una sesión completa hasta las 21:30 h. Me presento ante el jefe Esteve para que me de instrucciones de cómo proceder ese día, me comenta que saque el pincel recargable. ¿El pincel recargable? ¡Pense que íbamos a seguir con la caña!. No, no, eso era para el otro día -me comenta. La hemos hecho buena, no llevo el susodicho pincel ni nada que se le parezca. Sin embargo me acuerdo de que en este estuche concretamente sí que llevo unas plumillas y le comento que si es una opción válida. "Perfecto" responde él. Y al abrir el estuche de madera, allí estaba la catástrofe: todo, todo, todo manchado con tinta china. ¡¡Yujuuuuuu!! ¡Menudo pifostio que había liado! Y encima no tenía pañuelos de papel ni nada... En fin, con un trozo de plástico salvé lo que se pudo y luego miré si todavía quedaba algo de tinta en el bote, porque si no me tocaba ir a comprar y la Barceloneta no se caracteriza precisamente por su oferta de tiendas especializadas en bellas artes y/o papelerías. Gages del oficio, que dicen por ahí.
Pero bueno, no se había muerto nadie, así que seguí con el plan inicial. Examiné por encima las plumillas de que disponía y me acordé de que tenía unas caligráficas muy chulas que quizá me podían hacer un buen servicio. Así que dispuse la primera sobre el paliller y ¡adelante con ello!:


Me encantó el experimento y se deduce por el dibujo que estaba a voluntad con esta técnica. El aspecto de cómic es reseñable, y es que durante muchos años, cuando era bien pequeño, me encantaba imaginar historias e intentar plasmarlas (con más pena que gloria, toda la verdad sea dicha de paso) en blanco y negro, influencia del incipiente fenómeno manga de la época. Aunque no he vuelto a intentar hacer una obra en este formato, sigo siendo asiduo lector de cómics e intento empaparme del estilo de cada dibujante, aparte de disfrutar de guiones que en muchos casos alcanzan el estatuto de obras de arte (léase Watchmen, por poner un ejemplo entre mil, o Lupus, uno de los cómics mejor narrados que he tenido oprotunidad de leer, sin olvidar a orientales como Jiro Taniguchi, que impregnan el papel de una atmósfera muy especial). Bueno, el caso es que le di un tratamiento muy sucinto, pero quería que se destacase el claroscuro y que las zonas de sombra estuviesen claras para que la escena se pudiese entender. Se trata de una pequeña plaza con una iglesia antigua, Sant Miquel del Port, que me apetecía inmortalizar entre los edificios que flanquean la callecita por la que se llega hasta esta plaza, cercana al paseo Joan de Borbón. Sorprendentemente los árboles quedaron muy bien, siempre dentro de esta estética más de cómic eso sí. Y como segundo dibujo:


Una cosa más sencillita (había gastado muchas energías en el primer dibujo) pero que me gustó por haber conseguido retratar una escena y haberlo hecho dando protagonismo a los elementos necesarios, sin volverme loco con los detalles. Para este dibujo me junté al resto de compañeros que estaban tomando algo en una terraza cercana, desde donde se podía dibujar con mayor comodidad. No acababa de ver ningún asunto que llamase mi atención, y tras estar un rato observando (no hay que menospreciar esta parte previa al trabajo pues es la que define el tema y los focos de atención que determinarán a dónde se dirige la mirada del observador), me fijé en una pareja que miraba hacia el puerto. Pensé que era una excusa tan buena como cualquier otra para hacer un dibujo y por allí comencé. Mientras iba completando el dibujo, se sentaron en el mismo banco varias personas y grupos que me podrían haber cambiado la idea inicial, por eso era importante empezar por ahí. Luego era cuestión de ir paso a paso, cuidando de marcar bien dónde quedaba cada plano para que no se mezclasen las cosas. Como colofón situé en último plano el edificio del World Trade Center, como fijando la vista de la pareja allí y en primerísimo plano unas mesas de la terracita en la que estábamos. El resultado, si no espectacular, es por lo menos claro, y como es un aspecto que intento trabajar, yo quedé muy contento, porque la lectura del dibujo es evidente y no admite mucha confusión. Aquí me serví también de los consejos de Antonio respecto al uso de diferentes grosores de línea dependiendo de la cercanía o lejanía del objeto dibujado. Otra cosa que intenté trabajar por mi cuenta fue la textura de los troncos de árbol, cosa que he visto en muchos cómics y que con gran facilidad puede dar lugar a resultados muy efectistas.
A esto ya eran las 21:30 h, el señor del chiringuito nos dijo que iba a cerrar y fuimos recogiendo los bártulos poco a poco. Esteve me dijo que no había nada que criticar de los dibujos y que estaban de 10. Poco más que comentar, nos dijo el profe que la semana que viene tocaba dibujo sobre libreta con rotuladores calibrados, con lo que tendré todavía más recursos  la hora de afrontar un buen apunte callejero.

¡Hasta la semana que viene Espai d'art!

jueves, 23 de julio de 2015

Semanita 16

A veces me da por ser eficiente, oiga y es así como ayer, en un par de horitas acabé con este dibujo que había empezado el sábado, es decir que en ceustión de unas 5 horas estaba ya solucionado. Ayer no quise retocar demasiado el cuerpo del bicho, que me pareció terminado e inteligible (¡y no "entendible", como se escucha últimamente demasiado!); de manera que me apliqué al trabajo que engloba las ramas y el sector inferior del fondo. "Pan comido" pensaréis... ¡pues no! De hecho estuve un bueeeen rato intentando valorar correctamente todos los entresijos de las ramas, porque hubo un momento en el que no funcionaban, por estar los tonos de gris demasiado próximos unos a otros y digamos que las formas no "salían", no se diferenciaba lo que era un tallo cortado de lo que era una rama o un palito un poco curvo... Así que ahí estuve, peleando con los detalles. La textura de la rama me parece bastante bien conseguida y sólo hubo que retocar algunas zonas un poco confusas que separaban unas formas de las otras, aparte de introducir sombras más profundas tanto en zonas conretas del cuerpo del reptil como en el fondo y el entramado de las ramas. En fin, que al final quedó esto:


Me gusta, sí señor, tiene un aspecto tela de realista y me gusta la textura de la piel creada con tan sólo unos cuantos trazos, continuando en la senda del camino de la eficacia y la economía de medios en el dibujo. Sólo por cuestión de curiosidad, postearé la foto y el dibujo para comparar:


¡Ahá! ¡Ahora se ven un montón de fallossss! Es la última vez que hago esto XD. Si bien la parte de las ramas la podemos dar por válida y el dibujo es en general más claro por haber utilizado la pantalla del ordenador, hay cosas in-sos-la-ya-bles:

- Las patas son muy cortas (las dos)
- Las partes de la cabeza y la cresta están sobredimensionadas. Dentro de la cabeza, el ojo tiene un tamaño mayor que en la foto orginal.
- El cuerpo ha quedado comprimido, lo que lógicamente está relacionado con la longitud de las patas

Creo que muchos de estos errores de encaje tienen que ver con el hecho de no calcular bien las relaciones entre líneas con la foto en formato proporcional. Me explico: al convertir la foto al tamaño que yo necesito para que se ajuste al papel, a veces queda una franja blanca. Esta franja es utilísima para el encaje, pero hay que tenerla muy encuenta y no confundirla con el borde de la imagen, lo que nos puede llevar a trasladar unas medidas erróneas sobre el papel (obsérvese la distancia desde el límite superior de la cresta del animal hasta el borde de la franja blanca primero, y después compárese con la distancia de la misma hasta el borde de la imagen.)
No me flagelo más, que en cualquier caso es un dibujo de mucha calidad y muy vistoso. Esta semana sería bueno empezar un nuevo dibujo, a ver cómo vienen dadas para conseguirlo ;).

¡Hasta otra!



miércoles, 22 de julio de 2015

¡Dale caña!

Pocas veces esta castiza expresión tiene un correlato tan literal como en el caso que nos ocupa. Ayer tocaba ir a la Barceloneta, cerca del Museo de Historia de Catalunya y el Passeig Joan de Borbó, en unas escaleritas que hay de cara al Port Vell. A veces Uno se pregunta por qué el jefe Esteve nos lleva a dibujar a ciertos emplazamientos. Me explico: esta zona concretamente tiene poco o nada de atractivo arquitectónico o monumentos de calado que puedan ser modelo para un dibujo de altura. Sin embargo, los lugares están bastante bien elegidos por el siguiente motivo: a pesar de no haber grandes monumentos o edificios, ¡hay de todo! A diferencia del caso del Urban Sketching, donde prima lo llamativo, lo diferente, lo colorido, etc., aquí disponemos de amplios espacios en los que se pueden encontrar un montón de temas, lo que equivale a decir que tenemos la posibilidad de interpretar lo que vemos, los encuadres y la iluminación de la manera que nos resulte más atractiva para expresar lo que a cada uno nos llama la atención. Si Uno se pone en la plaza de la Sagrada Familia, acabará por dibujar sólo este edificio y sus detalles, que se lo comen todo. Yendo a un sitio con arquitecturas menos prominentes la vista está más despierta para analizar y cazar multitud de pequeños detalles y escenas.
Así que, aunque iba sin mucha gana, por el calor y la distancia desde casa, me pasé con las cañas y la tinta china, que es lo que había hablado con el profe de cara a esta semana. Me llevé estas tres:




Y al llegar, éste me cogió a contrapié: yo pensé que haríamos dibujos más bien rápidos, por el tipo de trazo que se logra con la caña, que parece demandar un trabajo más ágil y expresivo. Sin embargo, me dijo Esteve que se trataba de hacer unos 2 dibujos. ¡Dos dibujos en 2 horas y media! Sinceramente no me lo esperaba, pero recordé eso que intento machacar últimamente, a saber, dibujar a buen ritmo, pero no deprisa y a lo loco, y fue un estupendo ejercicio para reforzarlo:



Este fue el primer dibujo que hice ayer, prestando atención a los espacios, la perspectiva y los detalles. El jefe me comentó que había quedado muy blanco y entonces procedí a introducir unos claroscuros más contundentes y definidos, que es el aspecto de la imagen sobre estas líneas. Me fascina el trazo de la caña y me atrevería a decir que es mejor cuanto más hecha polvo está la punta de la misma (claro que también hago caso de los consejos de Esteve sobre este apartado: hay que ir cortando la punta si se va chafando, porque en ese caso, la tinta ya no fluye como debería). Además está la posibilidad de dejar importantes "charcos" de tinta profundamente negra, lo que es un gustazo y una manera de separar planos sencilla y eficaz. Continuamos con un segundo dibujo con las mismas consignas:


Bueno, bueno, bueno... está feo decirlo, pero ¡me quedé flipado con mi propio trabajo! Me refiero a que lo veo muy profesional, como algo que se podría enmarcar o exponer. Había por supuesto un montón de barcos en el puerto y cerca de donde estaba sentado tenía una buena perspectiva de unos barquitos en primer plano y un yate en segundo, con el Montjuïc y las torres del Paral·lel, además de un par de cúpulas del MNAC. Así que teníamos la postal completita. Últimamente me está ayudando bastante el poner mis manos formando un marco en el que encuadro aquello que quiero dibujar y me da una idea de hasta dónde tengo que llegar con las líneas y de dónde no tengo que pasar. Es algo parecido a esto:


Y de esta manera puedo estar un poco más seguro de que sólo cabrá aquello que yo quiero y de que el dibujo no se me abarrocará con dos mil cosas que no había previsto. Y aunque debería haberlo dejado ahí, había una hilera de palmeras que se veían desde donde yo estaba que no podía dejar de dibujar:


Como se puede observar, la economía de medios es notable. Unos cuantos trazos largos y con diferentes grosores de caña combinados me dieron un muy buen resultado, además del equilibrio que acompaña a la propia imagen. Me quedo con los trazos que sugieren las hojas de palmera y con los que señalan unas pocas nubes en el cielo del atardecer.
Y esto es lo que dieron de sí las 2 horas y media de curro, en las que estuve bastante concentrado y fui felicitado por Esteve a causa de mi evolución en estos pocos días. El jueves volvemos a la Barceloneta a atacar nuevos temas (tengo que ir inventándome alguna diablura para hacer entonces :))

¡Hasta el Jueves Espai d'art!

martes, 21 de julio de 2015

Dibujo de la semana 16 ¡casi en un día!

El sábado pasado me quedé en casa. Una locura, teniendo en cuenta las altas temperaturas y lo a gusto que se estaría en la calle o la playa. Pero había razones de peso. Llevo un retraso que no es ni medio normal con esto de los dibujos semanales y me estaba agobiando un poco, así que quería darle un empujón serio y avanzar un buen trecho de golpe. Tocaba animal y estaba emperrado en conseguir una buena foto en blanco y negro de algún reptil. Encontré algunas bastante interesantes e incluso una de unas serpientes que seguramente utilizaré en el futuro, pero al final me decanté por un camaleón, que son más amables pero no necesariamente más fáciles de dibujar. El principal obstáculo a la hora de dibujar un camaleón medianamente realista es la textura y coloración de la piel, pero antes de entrar en materia, veamos las fotografías con las que me quedé:


Aquí ya están ambas en formato proporcional al que estoy trabajando para estos dibujos, a saber 35 x 50 cm. Como es apreciable, lo que puede dar dolores de cabeza aquí no es el encaje o unas formas enrevesadas, sino más bien y como decíamos, los efectos de textura y los valores de gris. Me decidií por la primera fotografía porque es más contrastada y el palo en el que se apoya el reptil me podía dar más juego. Así que empecé sin muchos miramientos con un encaje sencillo:


Bastante ajustado, aunque no sé si por un efecto óptico pero se me hace que el cuerpo tiene una menor longitud que en la foto original. En cualquier caso, no era cuestión de mucha floritura, sólo fijarse bien en los ángulos que forman las rectas y trabajar mucho los espacios vacíos, que es una excelente forma de ajustar el encaje al máximo. Y hecho esto, ¡al ataque!:


Quería hacer un clarsocuro general de entrada y por eso empecé por el fondo y la rama en la que se apoya el animal. Quizá debería haber atacado todo a la vez, pero me limité a marcar algunas zonas de máxima oscuridad en el cuerpo del camaleón antes de aplicarme a la siguiente fase de trabajo:


Estoy muy contento con la eficacia mostrada en este dibujo. Con un par de gestos del carboncillo dejé prácticamente solucionadas las patas y la zona del buche, con una relación entre luz y sombra muy realista e impactante. Gracias a haber trabajado bien este clarsocuro general, tendremos una buena base para el trabajo que viene a continuación:


Coloración (en blanco y negro, se entiende XD) y textura de la piel del reptil. Mientras lo estaba haciendo no me parecía gran cosa, pero cuando tuve oportunidad de volver a repasarlo visualmente algunas horas después, quedé gratamente sorprendido con el grado de realismo alcanzado en este dibujo. Y para rematar la sesión:


Un trabajo ya más de detalles, destacar las zonas de mayor oscuridad en el cuerpo del camaleón y trabajar las ramas en las que se apoya para darles un aspecto más realista. La cosa podría haber quedado por aquí, pero falta un ratito de trabajo en las ramas y el fondo que acabaré en otro momento. Además, estar demasiado rato con un mismo dibujo puede acabar por saturar y no quería "torcerlo" por no estar concentrado y atento a lo que tenía que estar, de modo que preferí dejarlo en este punto y volver sobre él con más energía en otro momento.

¡Hasta la próxima!



Últimas clases de apuntes en la Academia Taure

¡Qué mejor plan para un caluroso viernes de verano que meterse a la Academia Taure con el fresquito del aire acondicionado a dibujar un par de horillas! Últimamente hago algo de pereza, porque llego fundido los viernes a casa, lo que probablemente tiene también mucho que ver con el calor húmedo de Barcelona. Pero teniendo en cuenta que voy viendo avances bastante suculentos en la forma de mirar y plasmar sobre el papel las poses de estas sesiones, siempre me acabo animando a ir:). Y tocaba modelo masculino, también conocido en la parroquia y con un buen trabajo de poses.
Mis armas apra la batalla: rotuladores Stabilo Point 88, Faber Castell Pitt, puntualmente los rotuladores calibrados Unipin y las acuarelas. La idea era la siguiente: había visto en el curso intensivo de este Julio con el Espai d'art unos dibujos de una compañera que tenían un tratamiento de acuarela muy bestia, con manchas grandes y mezcladas de muchos colores sobre una base de rotulador con un trabajo intencionalmente tosco. Y me gustó. Pensé que podía ser una buena línea de acción para probar otra manera de atacar la acuarela, menos realista, pero más expresiva. Además pude comprobar que los rotuladores Stabilo Point 88 tienen un comportamiento desigual con el agua: en ocasiones la repelen y en otras se funden con la mancha de acuarela. "Bien, bien, bien" me dije entre mí "a ver qué sale".
Y lo que salió fue harto curioso, con algunos momentos álgidos y otros de bajón, pero muy interesante como experimento, ya que la mancha tiene una cualidad definidora de formas muy espontánea, pero a la vez da un aire terriblemente realista y dramático a algunos de los apuntes. Para que os podáis hacer una idea, os dejo la sesión de apuntes:












Pues eso, variadita como se puede apreciar pero con mucha más fuerza que otras veces que he utilizado la acuarela. Me quedé con buen sabor de boca y vi las posibilidades de la mancha como definidora de perfiles y sombras, especialmente en la cara, donde una gran mancha de colores mezclados puede decir mucho más que un detallado dibujo a línea de todos los matices de la misma. Es esta una línea sobre la que debo seguir investigando, porque tiene mucho que ver con mi manera de enfocar las cosas, (me suelen decir que yo soy más de mancha y de gesto que de línea). Y con esto, nos quedan 2 viernes más antes de que acaben las sesiones de modelo por este curso, que también la gente de la Academia Taure necesita de vacaciones ;)

¡Hasta la semana que viene Academia Taure!